Todo lo que debes saber sobre la fiesta que honra la presencia real de Jesús en la Eucaristía
![]() |
El Corpus Christi tiene su origen en la Europa del siglo XIII y es una de las fiestas más apreciadas por los fieles. (Foto: Wikipedia) |
La Iglesia celebra el jueves posterior a la Santísima Trinidad la fiesta
de Corpus
Christi. Pero, ¿en qué consiste y de dónde nace esta
festividad?, ¿cuál es el origen de las procesiones de este día y dónde tienen
lugar las más vistosas?
-¿En qué consiste la festividad de
Corpus Christi?
La fiesta de Corpus Christi (Cuerpo de Cristo), también llamada
Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Corpus Domini o fiesta de
Dios, es una festividad de la Iglesia católica que tiene como misión, a través de la adoración pública de la
sagrada forma, realzar la presencia de Jesucristo que tiene lugar durante el
sacramento de la Eucaristía.
-¿Cuándo se celebra?
La fiesta de Corpus Christi se celebra oficialmente en la Iglesia
Católica el jueves después
del domingo de la Santísima Trinidad, sesenta días después del Domingo de
Pascua. Un día de la semana muy significativo para los católicos ya que,
también, fue en jueves cuando tuvo lugar la Última Cena. Una conexión entre
ambas fiestas que recuerda que la adoración al Cuerpo de Cristo no es,
únicamente, una devoción personal, sino que tiene una dimensión, también,
comunitaria.
Sin embargo, en la actualidad, la celebración de esta fiesta en
jueves no es algo común a toda la iglesia, a pesar del ya tradicional refrán
español: "Tres jueves tiene el año que relucen más que el sol: Jueves
Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión".
En muchas
diócesis católicas la fiesta del Corpus Christi ha pasado a celebrarse el
domingo siguiente a la Santísima Trinidad, dos semanas después de
Pentecostés. El motivo no es otro que aumentar la participación de fieles en
las misas de ese día. En los lugares donde se celebra el jueves, es un día de
precepto para los católicos.
-¿Cuál es su origen?
El origen de la fiesta de Corpus Christi se remonta al siglo XIII
cuando en la abadía de Cornillón (Lieja, Bélgica), su priora, Santa Juliana,
logró permiso del obispo para hacer una celebración especial en honor al Cuerpo
de Cristo, al que tenía gran devoción.
A los 16 años, la santa belga tuvo una visión en la que la Iglesia aparecía como una luna
llena con un punto oscuro, que significaba que faltaba una fiesta dedicada
exclusivamente al Cuerpo de Cristo. Con el beneplácito del obispo, la santa
logró que comenzaran a extenderse por la zona, y, posteriormente, por los
países vecinos, numerosas celebraciones en honor a la corporeidad real de Jesús
presente en el sacramento de la Eucaristía.
Sin embargo, el milagro determinante para que la Iglesia aprobara
esta fiesta tuvo lugar unos años después en Bolsena (Italia). Un sacerdote, que
celebraba la misa, dudó
por un momento de que Jesucristo estuviera realmente en la Eucaristía y, para
su sorpresa, observó cómo brotaba sangre de la Hostia.
Al año siguiente, el 8 de septiembre de 1264, el papa Urbano IV firmó la bula Transiturus
de Hoc Mundo, en la que instituía oficialmente la fiesta del
Corpus Christi. Desde entonces, esta celebración se ha venido celebrando en
todo el orbe católico y es una de las festividades más apreciadas por los
fieles.
Un milagro bastante similar al de Bolsena, y que también ayudó a
extender la devoción por el Corpus Christi, tuvo lugar en el siglo XIII, en el
pueblo italiano de Lanciano. Otro sacerdote, que era incrédulo con la presencia
real de Jesús en el pan y el vino, en el momento de decir las palabras de la consagración, observó
cómo estos se convertían en carne y sangre. Ya en el siglo XX, varios
científicos descubrieron que el pan tenía tejido humano, y la sangre era de
tipo AB, la misma que la aparecida en la Sábana Santa de Turín.
-¿Qué dice la Biblia sobre el
Corpus Christi?
La festividad de Corpus Christi está íntimamente ligada a la propia institución de la Eucaristía
el día de Jueves Santo. La adoración pública de la corporeidad real de
Jesús en el sacramento de la Eucaristía, tiene su origen en algunos de los
pasajes evangélicos más importantes para la fe de un cristiano:
“Este es mi cuerpo... esta es mi sangre" (Marcos 14, 22-24).
"Yo soy el pan vivo que bajó del cielo. El que coma de este
pan vivirá para la eternidad" (Juan 6:51).
"Esto es mi cuerpo, entregado en favor vuestro. Haced esto en
memoria mía" (Lucas 22, 19-20).
"Cada vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis
la muerte del Señor, hasta que venga" (Primera de Corintios 11, 26-29).
"Y sabed que yo estaré con vosotros todos los días, hasta el
fin del mundo" (Mateo 28,18-20).
Sin embargo, no solo la Biblia aporta razones para entender la
importancia de esta fiesta. El Concilio de Trento (1545-1563), que definió que
en la Eucaristía "el cuerpo y la sangre junto con el alma y la divinidad
de nuestro Señor Jesucristo, y por lo tanto todo el Cristo, están verdadera y
sustancialmente contenidos", afirmó que durante el Corpus Christi "los cristianos atestiguan su
gratitud y recuerdo por tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por
el que se hace nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y
resurrección de Nuestro Señor Jesucristo".
Algunos importantes santos también honraron en vida lo que supone
esta fiesta. En el himno Tantum Ergo, de Santo Tomás de
Aquino, se puede leer: "Veneremos, pues, inclinados, tan grande
Sacramento; y la antigua figura ceda el puesto al nuevo rito; la fe supla la
incapacidad de los sentidos". San Francisco de Asís, por ejemplo, también
expresó: "En este mundo,
no veo al Altísimo Hijo de Dios pero sí a Su Santísimo Cuerpo y Sangre".
-¿En qué consiste la
procesión del Corpus Christi?
Aunque en la bula del Papa Urbano IV, en la que se establecía la
fiesta del Corpus Christi, no se hablaba de ninguna procesión, muy pronto se empezó a
coronar esta fiesta con una procesión en la que se sacaba a la calle la Hostia
consagrada en una custodia. Estas primeras procesiones fueron
acompañadas de indulgencias por los Papas Martín V y Eugenio IV, y se hicieron
bastante comunes a partir del siglo XIV en ciudades como Colonia, París, Génova
o Milán.
Las procesiones de Corpus Christi son una manifestación de
adoración solemne y comunitaria en las que el sacerdote porta o acompaña la
sagrada custodia en la que se sostiene la forma consagrada en un vidrio
transparente. En países de
tradición católica estas procesiones tienen lugar por las calles y plazas de
las ciudades. Durante el tiempo que dura la celebración, los fieles suelen
cantar y rezar en honor al Cuerpo de Cristo.
Otra celebración vinculada a esta fiesta, además de las
procesiones y exposiciones del Santísimo, que suelen tener lugar en las
iglesias de todas las partes del mundo, es la llamada Hora Santa. Se suele celebrar los jueves al anochecer, y
consiste en realizar una pequeña reflexión evangélica, en presencia de la
forma consagrada, y se termina con el rezo de unas letanías.
-¿Dónde se celebra Corpus
Christi con mayor fervor?
Las celebraciones por la fiesta del Corpus Christi son numerosas y
variadas a lo largo y ancho del mundo. Un fervor que resalta, por encima del
resto de lugares, en países que son de tradición católica. Alemania, Austria, Croacia,
España, Polonia, Portugal, Hispanoamérica, o la propia Roma, con la
presencia del Papa durante las celebraciones, son algunos de los lugares donde
esta fiesta cobra mayor importancia.
![]() |
Toledo (España) |
Aunque el jueves de Corpus Christi dejó de ser festivo en España
en 1989, esta fiesta conserva muchísima devoción en toda la geografía. Los
Pecados y Danzantes de Camuñas (Toledo) y las Alfombras de Serrín de Elche de
la Sierra (Albacete) son algunas de las fiestas más singulares, destacando por encima de todas, la
de Patum de Berga (Barcelona), que reúne gigantes, cabezudos, bestias, diablos
y fuego, y que fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por
la Unesco en el año 2005.
En Hispanoamérica destacan las celebraciones por Corpus Christi
que tienen lugar en
Venezuela, donde diablos danzantes se humillan ante el Santísimo. En Perú,
por ejemplo, también son comunes estas figuras burlescas hacia el diablo en
poblaciones de origen afroperuanas. En Colombia, son los desfiles de carrozas y
comparsas los encargados de honrar esta festividad. Y, en México, los voladores
de Papantla y los Quetzales se llevan uno de los mayores de protagonismo de
esta fiesta.
Juan Cadarso
Fuente: ReL