Convocada por
más de 200 asociaciones, la marcha de Madrid se convierte en todo un éxito de
masas
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Marcha "Sí a la Vida". Foto: Europa Press. Dominio público |
Los asistentes marcharon desde la Glorieta de Bilbao hasta la
Plaza de Colón, expresando su rechazo a leyes como la del aborto y la eutanasia.
Jaime
Mayor Oreja, miembro de la plataforma NEOS,
ha sido uno de los convocantes y ha intervenido desde el escenario. "El debate por la vida está
abierto, y la vida siempre vencerá", señaló. Para el ex ministro es
hora de fortalecer la defensa de la vida. "Nos movilizamos porque queremos denunciar a quienes no son gobernantes,
sino reinventores que desean que los españoles se enfrenten entre sí",
apuntó.
Para
Mayor Oreja se hace urgente cambiar la actitud ante el debate cultural actual.
"Con humildad, pero con ambición. No podemos ser parte de un silencio cómplice y culpable. Nos
movilizamos porque el
debate más silencioso, difícil y complejo es el que quiere destruir un orden
basado en los fundamentos cristianos", aseguró el político vasco
en una marcha que tiene lugar dos días después del histórico fallo de la Corte Suprema de EEUU
que prohíbe el aborto a nivel federal.
Otra
de las intervinientes en esta multitudinaria marcha por la vida fue Carmen
Fernández de la Cigoña, directora del Instituto de Estudios de la Familia del
CEU. Para la docente no todo vale cuando se trata de vidas de seres humanos. "Nos prometen ser felices sin tener
nada, porque esa nada es lo único que nos pueden ofrecer", denunció
desde el atril.
"Es
más fácil de manipular alguien que está solo, por ello quitar los tres días de reflexión
a la hora de abortar es un paso más para evitar que la gente piense",
alertó Fernández de la Cigoña. "Estamos aquí para cuidar la vida de quienes más nos
necesitan", dijo la directora del Instituto de Estudios de la Familia
del CEU, y recordó las palabras del Papa Juan Pablo II: "no tengáis miedo".
Una libertad para "sufrir o
morir"
Josep
Miró i Ardèvol, coordinador de la Asamblea
por la Vida, habló desde el escenario sobre las leyes injustas que
aprueba el Estado. "Estas
leyes injustas discriminan y no respetan, para muchos, la fe que
procesamos", señaló Miró. Además, denunció la subvención del aborto
que promueve el Gobierno, que es "algo absolutamente suicida e irracional". "¿Qué libertad es esta que te da a
elegir entre sufrir o morir por la eutanasia?", se ha preguntado ante
los miles de participantes.
Nayeli
Rodríguez, coordinadora nacional de la plataforma 40
días por la vida, recordó ante los presentes que más de 2,5 millones de inocentes
han muerto desde la aprobación de la ley del aborto. "No hablamos de
números, son personas. El
movimiento provida está despertando con más fuerza que nunca", apuntó.
Nayeli prometió que se seguirá rezando por las madres embarazadas. "Nosotros somos el presente y
el futuro, estamos aquí para cambiar el mundo". explicó.
Un debate que no es político
Beatriz
Díez ha sido una de las personas que ha querido madrugar este domingo para
acercarse a la manifestación provida por las calles de Madrid. "Todo lo que sea defender la vida
me parece bien, el aborto no es un método anticonceptivo, es un asesinato",
cuenta a ReL sobre la reciente sentencia de la Corte Suprema de EEUU
prohibiendo el aborto. "Ante
todo hay que movilizarse y expresar nuestra opinión, si no hacemos nada los contrarios
a la vida nos ganarán", comenta.
Por
su parte, Juan Benito, otro de los participantes, señala que es importante
hacer presente que una parte de la sociedad está en contra del aborto y de toda
esta ideología. "Si la
vida de un niño importa, importa la vida de todos, importa mi vida, la de una
persona que esté enferma, y eso da esperanza", confiesa. Para Juan, es triste que la sentencia de la
Corte Suprema se politice, ya que la defensa de la vida está por encima de todo
eso.
La
manifestación, que tuvo como lema "¡Nos jugamos la vida! ¡Basta ya de leyes contra la verdad
y la naturaleza humana!", dio comienzo a las 12 del mediodía y
recorrió las calles de Sagasta y Génova para terminar ante el escenario situado
en la Plaza de Colón. La
marcha contó con la presencia del rapero
Grilex, que cuenta con una emocionante historia de
conversión.
J. C.