En persona: vivo y real
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| Dominicas de Lerma |
Hola, buenos
días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Este año, para
la procesión del Corpus Christi, hemos preparado dos altares muy especiales: en
uno están representadas las bodas de Caná y, en el otro, el pozo de la
samaritana.
Es cierto que
solo son representaciones bonitas de la Palabra de Dios, pero en ellas, como su
propio nombre indica, queda representada también nuestra vida, nuestro deseo de
que Él pase transformando nuestra agua en Vino nuevo, y que, al acercarnos a la
Fuente de Agua viva, Él convierta nuestro corazón en un surtidor de vida para
los demás.
Realmente lo
que no deja de asombrarme de la Eucaristía es precisamente que es Él, el mismo
que caminaba por Galilea, el mismo que fue a las bodas de Caná, el que se sentó
sobre el brocal del pozo para transformar por completo la vida de aquellas
personas. Es Él, el Resucitado, que quiere asomarse también por nuestras
“bodas”, por donde nos entregamos a los demás, y que quiere sentarse con
nosotros para que encontremos el verdadero descanso y el verdadero Amor.
Hace ya algún
tiempo, estando en la oración, le decía al Señor: “Señor, si te tuviera aquí,
delante de mí, en persona… ¿qué te diría?”. Y mientras indagaba dentro de mí
pensando qué le diría, Él me asombró recordándome: “En verdad, aquí estoy,
dime”.
Hoy la Iglesia
celebra este regalo: que Cristo en persona ha querido permanecer por siempre
junto a nosotros. Hoy el reto del amor es ir a Él. Acércate a alguna iglesia
donde esté expuesto el Señor o a alguna procesión, y pídele que se manifieste
Vivo y real en tu vida, tal y como hizo con la samaritana o en las bodas de
Caná.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
19 junio 2022
Fuente:
Dominicas de Lerma
