Hablamos con el doctor Francisco Rosario, que trabaja desde hace 22 años en Nueva York y es líder en la comunidad hispana: "La nueva tendencia es tratar de incorporar lo espiritual a la medicina"
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Shutterstock | sasirin pamai |
El doctor Francisco
Rosario es médico internista. Nació en República Dominicana. Vive
en Nueva York y ejerce su profesión entre la comunidad hispana. Tiene un enorme prestigio.
«Estoy en esta
misma comunidad por 22 años, haciendo medicina interna. Mi especialidad fue
en Brooklyn, en el área de Williamsburg, también un área marginada, y
trabajé en el Bronx Libanon Hospital Center. Ahora estoy trabajando en el Alto
Manhattan, donde yo llegué a una edad bien joven.»
«Me identifico
con la comunidad»
«Me identifico
con la comunidad -continúa- porque me siento que con ellos casi no estoy
trabajando. Le estoy hablando a alguien que yo quiero ayudar. Estoy
hablando con unos de mis compatriotas. Estoy hablando con un latino que
prácticamente en otro centro de salud podría ser marginado y no se le dé la
atención que amerite. Sienten el apoyo cuando vienen a un sitio o a un
establecimiento médico donde hablan su idioma, donde se entiende la cultura de
ellos y ellos no son defraudados por algún tipo de de palabra o de frase que
usen que otro médico no la pueda entender.»
El doctor
Rosario forma parte de la red de médicos SOMOS, que atiende a personas de escasos
recursos de Nueva York.
Para él, la
fe es un motor que impulsa su vocación.
«La fe es
sumamente importante y si estoy donde estoy es por mi fe. Yo crecí en un hogar
católico y los principios que adquirí en mi juventud me dieron la delimitación
de los principios morales de lo correcto y lo incorrecto. Eso me ayudó
muchísimo, porque yo llegué a una comunidad donde yo era minoría, una comunidad
donde prevalecía o prevalece mucho la droga. Entre la 125 y Broadway, eso es
Harlem. Entonces eso me mantuvo en mi carril de siempre: hacer lo
correcto.»
«El paciente
-afirma- es lo primordial. Si viene una casa farmacéutica, ¿le voy a dar este
medicamento, porque la causa farmacéutica me está dando algún tipo de ventaja o
algún tipo de privilegio? No, se le va a dar lo que es adecuado para el
paciente y lo que el paciente necesite, independientemente de quien sea.»
La fe puede ser
una aliada
En la atención
al paciente, la fe puede ser una gran ayuda para la medicina. Un gran
aliado.
Paz espiritual
y tranquilidad para el paciente
«La nueva
tendencia en la Medicina Moderna es tratar de incorporar lo espiritual a la
medicina. No es raro ver en algunos hospitales de otras religiones que el
médico ore con el paciente y eso da satisfacción al paciente, una paz
espiritual, tranquilidad. Y ese bienestar se traduce en calidad de vida. Es muy
diferente a tiempo atrás donde la medicina espiritual o lo emocional, la
creencia en Dios y la creencia en la religión de ese paciente no eran
tomadas en consideración.»
Esto ha
cambiado, tal como explica por su propia experiencia: «Todavía existen las
capillas en los hospitales, pero casi eran prácticamente solo para pacientes
terminales. Ahora no, ahora se están incorporando modelos donde el médico
ore con el paciente.»
Aquí puedes ver
un vídeo sobre la Nueva Medicina de la que habla el doctor Rosario.
Dolors Massot
Fuente: Aleteia