¿A QUÉ EDAD RECIBEN LA CONFIRMACIÓN LOS CATÓLICOS?

Los católicos bautizados pueden ser confirmados a cualquier edad, aunque cada diócesis tiene sus propios requisitos de edad para la recepción habitual de la confirmación

Sebastien Desarmaux | Godong

Cualquier católico bautizado puede recibir la Confirmación sin importar la edad, según el Rito Romano de la Iglesia Católica.

Esto significa que un anciano de 90 años que nunca fue confirmado puede recibir el sacramento de la confirmación. Y también un bebé pequeño que está en peligro de muerte.

El Catecismo de la Iglesia Católica explica:

“La costumbre latina, desde hace siglos, indica «la edad del uso de razón», como punto de referencia para recibir la Confirmación. Sin embargo, en peligro de muerte, se debe confirmar a los niños incluso si no han alcanzado todavía la edad del uso de razón».

CIC 1307

Para los católicos orientales, así como para los ortodoxos orientales, la celebración de la confirmación siempre tiene lugar en el bautismo. Esa práctica enfatiza la realidad de que ambos sacramentos son sacramentos de iniciación.

Una práctica muy variada en el mundo

Sin embargo, la práctica común en el Rito Romano de conferir la confirmación se ha dejado en manos de cada diócesis o conferencia episcopal. Así lo explica el Código de Derecho Canónico:

«El sacramento de la confirmación se ha de administrar a los fieles en torno a la edad de la discreción, a no ser que la Conferencia Episcopal determine otra edad, o exista peligro de muerte o, a juicio del ministro, una causa grave aconseje otra cosa».

Esto puede ser muy variado en todo el mundo. Algunas diócesis confirman a los 7 años, mientras que otras esperan hasta que los niños tengan 16 o 17 años.

Cualquiera que sea la edad de Confirmación de una persona, la clave es recordar todo el propósito de la confirmación, como resume el Catecismo.

La preparación para la Confirmación debe tener como meta conducir al cristiano a una unión más íntima con Cristo, a una familiaridad más viva con el Espíritu Santo, su acción, sus dones y sus llamadas, a fin de poder asumir mejor las responsabilidades apostólicas de la vida cristiana.

Por ello, la catequesis de la Confirmación se esforzará por suscitar el sentido de la pertenencia a la Iglesia de Jesucristo, tanto a la Iglesia universal como a la comunidad parroquial. Esta última tiene una responsabilidad particular en la preparación de los confirmandos.

CIC 1309

La Confirmación es un sacramento hermoso, que prepara a una persona para ser parte activa de la Iglesia, lista para enfrentar los muchos desafíos del mundo.

Philip Kosloski 

Fuente: Aleteia