El delantero del Real Madrid muestra su amor a Jesucristo y a su familia segundos antes de entrar al campo
Captura TV |
Luka Modrić es uno de los
grandes jugadores de fútbol internacional. Es Balón de Oro. En el último
partido de Champions del Real Madrid contra el Paris Saint Germain mostró su
excelente trabajo como centrocampista.
Si en octubre de 2020 vieron El Clásico de
Real Madrid – Barcelona, quizá recuerdan que cuando entró Luka
Modrić en el segundo el tiempo, las cámaras de televisión lo
captaron besando repetidas veces sus espinilleras segundos antes de
entrar al campo.
No es la primera vez que lo hacía, y es
que hay una historia muy bonita detrás de esta especie de ritual que, además,
pareciera traerle muchas bendiciones. Por ejemplo, en aquel partido, metió el
tercer gol del Real Madrid, y en el partido contra el PSG facilitó el segundo
gol de Benzema.
En sus espinilleras, el futbolista de
origen croata tiene impresa una foto de su familia y otra de
Jesucristo. Para él, la religión es fundamental en su vida. Cuando ganó el
Balón de Oro en el 2018 dijo que su familia cercana es la que le da
fuerzas para seguir cruzando fronteras y cosechando frutos.
Además, este accesorio que protege sus
piernas tiene otro significado muy especial para él. Modrić viene de una familia
muy humilde. Su infancia transcurrió en plena guerra de los
Balcanes. Su padre fue llamado por el ejército croata. A su abuelo lo
asesinó un grupo de serbios cerca de su casa y él y su madre tuvieron que huir
a Zadar.
Allí se hospedaron en un hotel. Modrić no
paraba de jugar a fútbol. Incluso, años después, un antiguo recepcionista
bromeó diciendo que él rompía más cristales con el balón que las propias
bombas.
Allí fue descubierto por Tomislav Basic,
jefe de la cantera de Zadar. Este recuerda que le hizo unas
espinilleras de madera a Modric (que aún conserva) porque su
familia apenas tenía dinero para sobrevivir.
Mucho ha cambiado desde entonces, incluso
sus espinilleras, que ahora son de fibra de carbono; sin embargo, algo se mantiene
igual: su sentimiento de que lo más importante es la familia.
Adriana Bello.
Fuente: Aleteia