«Nacemos y morimos, cuando nacemos ya sabemos que vamos a morir pero no sabemos en qué momento. Tenemos que naturalizarlo y la muerte va a ser para todos porque hoy en día nos creemos inmortales
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Dr. Jacinto Bátiz. Dominio público |
Sobre la ley de la eutanasia, Bátiz afirma que «respeto la ley, hay que respetar todas las leyes que son aprobadas democráticamente, pero eso no me obliga a estar de acuerdo con ella. Sigo abogando y defendiendo por desarrollar los cuidados paliativos. Estoy preocupado porque creo que tenemos que ofrecer cómo ayudar a que no sufra el paciente mientras llega su muerte. Tenemos que ayudar en ese proceso de morir para que no sufra».
Entender la muerte como un proceso de la vida
«Nacemos y morimos, cuando nacemos ya sabemos que vamos a morir pero no sabemos en qué momento. Tenemos que naturalizarlo y la muerte va a ser para todos porque hoy en día nos creemos inmortales. Hay que educar para eso. Estos pacientes que están en el final de su vida nos enseñan a vivir día a día. Cuanto más ofrezcamos como aliviar el sufrimiento, menos se pedirá la ayuda a morir».
Jacinto Bátiz apunta que «no es lo mismo dolor que sufrimiento. Cuando trabajamos con los pacientes, hemos visto que se van adaptando a su situación real. Cuando le preguntamos y trabajamos con ellos, nos dicen que se adaptan y siguen disfrutando de su vida de otra forma».
Respecto a la profesión, Bátiz explica que «lo que quiere es ayudar a que el enfermo muera bien. En el cómo hacerlo es donde viene la diferencia. A veces no se ayuda a morir bien si hacemos tratamientos que son inútiles. Intentamos que los pacientes vivan cuantos más días mejor, pero no a cualquier precio. Los médicos estamos porque nuestros pacientes mueran bien y ayudarles a morir bien, la diferencia está en el método».
Además, el doctor aboga por «saber escuchar. Todos vamos modulando nuestros criterios y yo mismo entiendo a aquellos que no piensan como yo. Al paciente hay que entenderlo y saber qué es lo que le pasa. Tenemos que darle soluciones a los pacientes y esa es nuestra labor en cuidados paliativos. Trabajamos con ilusión en esto para que no se recurra a la eutanasia».
En referencia al ‘documento de voluntades anticipadas’ promovido por la diócesis de Bilbao, Bátiz expone que «me parece muy bien y muy lógica la propuesta. El paciente cuando está falleciendo tiene cuatro tipos de necesidades: biológicas, emocionales, sociales y espirituales. Me parece correcto que la diócesis defienda esta postura y apoyaré esta iniciativa».
Miguel
Delgado
Fuente:
Revista Ecclesia