Por primera vez
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| Dominicas de Lerma |
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Estos días me
están sucediendo muchas cosas “por primera vez”. Por ejemplo, el lunes, al
abrir la puerta de mi celda... ¡uf! Una mezcla de sorpresa, ilusión y susto:
allí estaban las papeletas... ¡¡para la votación de Priora!!
En efecto, hoy
será la votación. El visitador enviado por el obispo presidirá el acto, en el
que Israel y yo ¡participamos por primera vez! En las votaciones anteriores,
aún no éramos profesas solemnes...
No te voy a
negar que da bastante impresión, ¡es toda una responsabilidad! Pero, al mismo
tiempo, hay algo que me da mucha paz:
Antes de la
elección, tiene lugar la Eucaristía del Espíritu Santo. En ella se pide su asistencia,
rogando al Señor como hicieron en la primitiva Iglesia: “Muéstranos a quién has
elegido” (Hch 1, 24).
Eso es lo que
llena de paz mi alma. Saber que es Cristo el que dirige y guía nuestra vida. En
todo momento, en toda circunstancia, Él sigue cuidando de ti. Conoce bien lo
que es mejor para ti, ¡Él juega a tu favor! Por eso podemos descansar en Sus
manos: el que lleva la barca de nuestra vida es el mismo que, con solo su voz,
calma cualquier tormenta.
La vida tiene
giros inesperados. Esa palabra de aliento, esa mano tendida, esa ayuda que
necesitabas... puede venir de quien jamás habrías imaginado. Y, detrás de cada
uno de esos gestos, está el Señor, mostrándote su Amor por ti. Y, si
acostumbras tus ojos a descubrirLe una y otra vez, cada día te resulta más
fácil dar ese salto de confianza: pase lo que pase, ¡Él te cuida!
Hoy el reto del
amor es descubrir el cuidado del Señor en tu vida. Te invito a que recuerdes
tres acontecimientos de tu vida en que hayas sentido su protección, su guía,
¡su cariño contigo! Recuérdalos, pasándolos de nuevo por el corazón... ¡deja
que alimenten tu confianza en que es Él quien lleva tu vida! Y aprovecho
también para invitarte a orar por nosotras y por la hermana que resulte elegida
para el servicio de Priora, ¡que en todo nos dejemos guiar por Cristo! ¡Feliz
día!
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!
Fuente:
Dominicas de Lerma
