Fue traficante de drogas, lo condenaron a 12 años de cárcel y allí se convirtió. En un vídeo explica qué ha ocurrido en su vida y la paz y la alegría que ahora tiene
ACdP |
El vídeo ya se ha vuelto viral.
Ángel López Berlanga es un español
de a pie. Cuenta en primera persona que se metió en el mundo de la droga, se
hizo traficante, ganaba dinero, quería más, necesitaba más dinero para llevar
ese tren de vida… hasta que un día lo detuvieron.
En Perú se vio con una condena de 12 años,
en una cárcel donde cada día era posible morir. Pero ahí dentro, delincuente
rodeado de delincuentes, un día se vio inmerso en una procesión.
Y la imagen de la Cruz resonó en su alma. La Cruz fue perdón y
liberación.
Su conversión le dio la libertad interior y
le sanó las heridas hasta el punto de reconciliarse con los que más quería: su familia.
Contado por él mismo, este cambio en su vida es ahora el testimonio que
da la ACdP para animar a todos a volver a Dios, que siempre
nos busca (a cada uno en su cárcel).
Un ladrón junto a Jesús
«Ten esperanza: un ladrón se
salvó» es el lema. Y es que la historia de Ángel recuerda, cómo no, a san Dimas,
el buen ladrón que se arrepintió en el último momento, clavado junto a la Cruz
de Jesús.
El vídeo busca a los ladrones, a los que están alejados, pero al
verlo uno percibe que el protagonista es Cristo y su misericordia
infinita. Y en ella cabemos todos. Todos somos el buen
ladrón que nos damos cuenta de nuestra miseria y, si dejamos actuar a Dios en
nuestra alma, nos acogemos al perdón de Dios. Todos necesitamos de Él.
La campaña se ha difundido por más de 40 ciudades españolas, con
un cartel en las marquesinas que incluye un código QR.
Escanéandolo, en el tiempo que viene el autobús o llegas a la parada del metro,
se puede ver el vídeo con el testimonio de Ángel.
Además, la ACdP ha planteado un viacrucis en las calles de la
ciudad de Málaga. Así, este año en el que no pueden celebrarse procesiones en
la calle a causa de la pandemia, quien quiera puede hacer su propio recorrido y
vivir espiritualmente la Semana Santa.
Dolors Massot
Fuente: Aleteia