Empezamos el año 2021. Orando me
planteaba qué quiero desearte para este nuevo año. He recibido muchas
felicitaciones donde me desean paz, salud, alegría, esperanza, ilusión... un
montón de cosas, pero lo que me preguntaba era que dónde está el motor de todo
esto, porque en nosotros no está. Nosotros no podemos dar salud a nadie, ni
esperanza... ni tantas cosas. Podemos dar un ratito de todo eso, pero el poder
vivir con paz continua, con alegría, con esperanza, solo nos lo puede dar
Cristo.
En Cristo está toda la plenitud y
es el motor de todo lo demás, y esto es lo que te deseo: un año viviendo de
Cristo.
Para ello te deseo dos cosas:
La primera, que vivas cada día
como único, que disfrutes del momento presente, que es lo único que tienes y
donde vive Cristo, porque Jesús es nuestro eterno presente. Cada día es un
regalo, el poderlo vivir, el despertar, el trabajar, el cuidar... la felicidad
está en cada día, no en vivir proyectando en el futuro, porque tenemos que
dejar de pensar en que “cuando todo esto pase, yo haré...”; no, este año
tenemos que vivir cada día con Cristo, de su mano.
Cristo está de mil maneras, pero
tiene una este año pensada para ti, para regalártela como un don y descubrirte
la riqueza que hay detrás de ella. Así descubrirás un pozo sin fondo que te
dará la fuerza para vivir el día.
Esto es lo que te deseo para este
año 2021: que vivas de Cristo cada día en un eterno presente, descubriendo el
don que Él te quiere regalar, para que tengas la fuerza y la gracia para vivir,
y vivir feliz, sin que nada ni nadie te pueda arrebatar la alegría.
Hoy el reto del amor es desear un
feliz año a todas las personas que quieres, pero no con un mensaje ya hecho,
sino con unas palabras para cada uno, desde el corazón, deseándoles lo más
grande para nosotros, que es Cristo.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma