“Hasta que lo no verifiquemos, a través de investigadores especializados en joyas medievales e incluso restauradores del Vaticano, no podemos confirmar su autenticidad”
Según explican desde la Diócesis, al iniciar los
trabajos de restauración de los retablos-relicarios laterales de la iglesia de
San Estevo de Ribas de Sil, en Orense (España) se hallaron cuatro anillos entre
los restos de los conocidos como “nueve obispos santos”, por lo que, “podría
tratarse de los famosos anillos milagrosos de estos obispos cuyo paradero se
desconoce desde hace siglos” según informan desde la diócesis.
Fue al inicio de los trabajos de restauración y en presencia del
P. Xosé Xulio Rodríguez Fernández, párroco de San Estevo, cuando se abrió una
urna en donde presuntamente se encuentran los restos de cuatro de los santos
obispos. Esta urna estaba dividida en cuatro compartimentos y en uno de ellos,
entre las reliquias óseas, se encontró una bolsa de tela, probablemente seda,
con bordados en hilo de oro.
“Estos cuatro anillos son de los que quedaron de los nueve Santos Obispos. Son
los que han quedado. Los demás desaparecieron. Por ellos se pasa agua para los
enfermos y sanan muchos”.
Según precisan desde la Diócesis de Ourense, el hecho de haber
sido encontrados entre las reliquias de los Santos Obispos, unido a la
brevísima documentación presentada son indicios importantísimos.
Luis Manuel Cuña, delegado episcopal de Patrimonio y Bienes
culturales del Obispado de Orense, aseguró que “Ha sido un hallazgo totalmente
fortuito, nadie lo esperaba”, pero subrayó que “hasta que lo no verifiquemos, a
través de investigadores especializados en joyas medievales e incluso
restauradores del Vaticano, no podemos confirmar su autenticidad”.
Sin embargo Cuña precisó que “los documentos que venían con los anillos
son una prueba bastante fehaciente de su validez, una suerte de certificado de
calidad”.
9 Obispos santos
El P. Emilio Duro Peña, canónigo archivero de la Catedral de
Ourense, escribió una obra monumental sobre el monasterio de San Estevo de
Ribas de Sil en la que habla de nueve santos obispos gallegos que murieron
allí.
Estos obispos fueron tan importantes y su fama de santidad y
milagros tan grandes que el monasterio no solo custodió celosamente sus restos,
si no que puso en su escudo sus nueve mitras.
En el proceso informativo canónico sobre la vida, milagros y
veneración y culto público de los cuerpos y reliquias de los siervos de Dios
nueve obispos se refiere a los milagros obrados con los anillos a los enfermos,
aunque no se indica de manera precisa cuántos fueron.
En el proceso canónico se presentan varios casos de curación,
entre los que destaca el de la ahijada de Bautista Celma, Maestro rejero, ciega
de nacimiento.
De los venerados anillos se perdió el rastro y ahora han sido
encontrados, aunque queda por verificar su origen.
Fuente: ACI Prensa