
Tras
rezar la oración mariana del Ángelus, el Papa Francisco recordó que el domingo
18 de octubre se celebra la Jornada Mundial de las Misiones con el tema:
"¡Aquí estoy, envíame! Tejedores de la fraternidad".
Gracias a Dios por la liberación
del Padre Maccalli
Asimismo,
en el contexto de las misiones, el Pontífice dio gracias a Dios por la tan
esperada liberación del Padre Pierluigi Maccalli, que fue secuestrado hace
dos años en Níger.
"Lo
saludamos con este aplauso y también nos alegramos porque otros tres rehenes
fueron liberados con él. Seguimos rezando por los misioneros y catequistas y
también por los perseguidos o secuestrados en varias partes del mundo",
expresó Francisco.
Rezar por el futuro de Libia
Por
otra parte, el Pontífice dedicó unas palabras de aliento y apoyo a los
pescadores que llevan retenidos más de un mes en Libia y a sus familias.
"Que encomendarse a María, Estrella del Mar, les permita mantener viva la
esperanza de poder abrazar pronto a sus seres queridos".
El
Papa también rezó por las diversas conversaciones que se están llevando a cabo
a nivel internacional, con el fin de que sean relevantes para el futuro de
Libia.
“Hermanos y hermanas, ha llegado el momento de detener
toda forma de hostilidad fomentando el diálogo que lleve a la paz, la
estabilidad y la unidad del país. Recemos juntos por los pescadores y por
Libia, en silencio”
Un saludo para la comunidad peruana
de Roma
Finalmente,
Francisco saludó a todos los peregrinos, llegados de Roma y de tantos otros
países.
En
particular saludo y bendigo con afecto a la comunidad peruana de Roma reunida
aquí con la venerada imagen del Señor de los Milagros. Un aplauso a la
comunidad peruana. También saludo a los voluntarios del Ente Italiano Tutela de
Animales y Legalidad.
Finalmente,
el Santo Padre se despidió de todos ellos, deseándoles un buen almuerzo e
impartiendo su bendición apostólica.
Vatican News