Deseo
dirigir mi saludo a los pastores y fieles de Hungría y a todos aquellos que
esperaban con fe y alegría este acontecimiento eclesial
A
la hora de los habituales saludos tras rezar el Ángelus, el Santo Padre recordó
el Congreso Eucarístico Internacional que debía celebrarse en Budapest,
Hungría, en estos días y que fue pospuesto para el próximo año, del 5 al 12 de
septiembre. También señaló que el 20 de septiembre, en Italia, se celebra el
día de la Universidad Católica del Sagrado Corazón.
Peregrina en la plaza de S. Pedro a la hora del Ángelus |
Tras
rezar a la Madre Dios, el Papa Francisco dedicó una mención especial al
Congreso Eucarístico Internacional que debía celebrarse en estos días en
Budapest y que fue suspendido a causa de la pandemia del coronavirus.
"De
acuerdo con los programas hechos antes de la pandemia, el Congreso Eucarístico
Internacional debía tener lugar en Budapest, Hungría, en estos días. Por esta
razón, deseo dirigir mi saludo a los pastores y fieles de Hungría y a todos
aquellos que esperaban con fe y alegría este acontecimiento eclesial. El
Congreso ha sido pospuesto para el próximo año, del 5 al 12 de septiembre, de
nuevo en Budapest. Continuemos, unidos espiritualmente, el camino de
preparación encontrando en la Eucaristía la fuente de la vida y misión de la
Iglesia", dijo el Santo Padre.
Asimismo,
Francisco recordó que el 20 de septiembre, en Italia, se celebra el día de la
Universidad Católica del Sagrado Corazón.
"Aliento
a continuar apoyando a esta importante institución cultural llamada a dar
continuidad y nuevo vigor a un proyecto que ha sido capaz de abrir la puerta
del futuro a muchas generaciones de jóvenes. Es más importante que nunca que
las nuevas generaciones se formen para cuidar la dignidad humana y el hogar
común".
Finalmente,
el Obispo de Roma saludó a los peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro,
tanto a los romanos como a los procedentes desde tantas partes del mundo:
"familias, grupos parroquiales, asociaciones y fieles individuales".
"Les
deseo a todos un buen domingo. Por favor, no se olviden de rezar por mí. Buen
almuerzo y hasta pronto", concluyó.
Sofía
Lobos - Ciudad del Vaticano
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