El arzobispado ha calificado de
"injusta y discriminatoria" la limitación a diez personas en el
funeral de las víctimas del coronavirus
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Misa Funeral por las víctimas del Covid-19 en la Sagrada Familia |
El
cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, presidió este domingo a las 19.00 horas, el funeral por las víctimas del
Covid-19 en la basílica de la Sagrada Familia en medio de una polémica
causada por la Generalitat de Cataluña.
El
gobierno catalán había limitado esta misa funeral solo a una aforo de diez
personas según la normativa del último Plan Territorial de Protección Civil de
Cataluña. Algo que el arzobispado de Barcelona ha calificado de "una
previsión que nos parece injusta y discriminatoria, teniendo en cuenta que
hemos sido muy cuidadosos y respetuosos para mantener las normas sanitarias
exigidas para los espacios cerrados, presentadas en todo momento a la
Administración, contando con el visto bueno de los médicos y, sobre todo que
para otros locales interiores más reducidos se admite un aforo del 50%."
Omella
se había dirigido a la Generalitat para que cambiara la previsión establecida
en la Resolución SLT / 1746/2020, de 17 de julio, que emitió la Consejería de
Salud por la que se limitaba a 10 personas la asistencia a los actos religiosos
y se permitiera aumentar el aforo.
Sin respuesta por parte de la Generalitat
Y al no
recibir respuesta, el arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia
Episcopal Española celebró este domingo el funeral al que, como se pueden ver
en las imágenes, asistieron más de diez personas. El aforo llegó al 23% del
aforo legal máximo.
Por
este motivo, ni la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ni el presidente de la
Generalitat, Quim Torra, acudieron al funeral.
Según
un comunicado emitido por el arzobispado, sólo asistieron presencialmente los
familiares de los difuntos, los representantes de los sectores de la
alimentación, de las residencias de ancianos, los tanatorios, los cementerios,
los periodistas representantes de entidades caritativas.
A todos
ellos se les tomó la temperatura antes de entrar en el templo y las medidas de
seguridad aplicadas a la Sagrada Familia fueron más rígidas que las aplicadas
desde el sábado por la mañana a las visitas de turistas.
Acciones legales
"Ante
el poco previsible cambio de actitud de la Consejería de Salud de la
Generalidad de Cataluña, durante los próximos días iniciaremos las acciones
legales oportunas contra la arbitrariedad y la indefensión que sufren el derecho
a la libertad religiosa ya la libertad de culto, constitucionalmente
protegidos", concluye el comunicado.
En su
homilía, Omella dijo que "la Iglesia se hace suyo el dolor de las personas
que han perdido un ser querido en esta pandemia. Por ello, hoy recordamos todos
los hermanos difuntos: creyentes o no, nacidos aquí o fuera. Nos sentimos
cercanos y hermanos de todos".
Así
mismo, afirmó que durante la pandemia "la Iglesia ha dado a quien tenía
hambre y ha acompañado a todos los que han perdido alguna persona
querida".
Fuente: ReligionConfidencial