A través de los pobres se toma conciencia de lo que está sucediendo
Periódicos callejeros |
Lo escribe Francisco en un mensaje a las publicaciones
distribuidas por voluntarios, inmigrantes y personas sin hogar, puestas a
prueba por la crisis causada por el coronavirus.
No son simples hojas de papel sino el signo de una
dignidad reencontrada, de una redención obtenida gracias a un trabajo que ya no
hace más invisibles, son una voz que no tiene igual porque es susurro o también
grito de una condición injusta.
Es la historia de más de 100 periódicos callejeros a los que el Papa Francisco se dirige, en una carta, definiéndolos "extraordinarios", alentándolos a continuar su trabajo incluso ante las dificultades causadas por la pandemia del coronavirus. Francisco recuerda que "la vida de millones de personas en nuestro mundo, que ya luchan con tantos desafíos difíciles y oprimidas por la pandemia, ha cambiado y está siendo puesta a dura prueba", pero añade que el temor más grande es para los que viven en la calle.
Es la historia de más de 100 periódicos callejeros a los que el Papa Francisco se dirige, en una carta, definiéndolos "extraordinarios", alentándolos a continuar su trabajo incluso ante las dificultades causadas por la pandemia del coronavirus. Francisco recuerda que "la vida de millones de personas en nuestro mundo, que ya luchan con tantos desafíos difíciles y oprimidas por la pandemia, ha cambiado y está siendo puesta a dura prueba", pero añade que el temor más grande es para los que viven en la calle.
El Papa los mira a ellos, a quienes, sobre todo,
venden los periódicos callejeros "que - afirma - son en su mayoría sin
hogar, personas gravemente marginadas y desempleadas”: miles de personas en
todo el mundo viven y tienen un trabajo gracias a la venta de estos periódicos
extraordinarios ". Esta es una realidad, explica el Pontífice,
compuesta por más de 100 periódicos callejeros de todo el mundo, publicados en
35 países diferentes y en 25 idiomas distintos, y que garantizan trabajo e
ingresos a más de 20.500 personas sin hogar en el mundo. En Italia, el Papa
recuerda "la hermosa experiencia de Scarp de' tenis, el proyecto de Cáritas que
permite a más de 130 personas en dificultad tener un ingreso y con ello el
acceso a los derechos fundamentales de ciudadanía".
El coronavirus ha puesto estas realidades de rodillas
y así Francisco expresa su cercanía, pero confía en el futuro con ánimo y en un
espíritu de amistad porque el trabajo que se hace es también narración de
muchas "historias de esperanza".
“Mirar a los más pobres, en estos días, puede
ayudarnos a todos a tomar consciencia de lo que realmente nos está sucediendo y
de nuestra verdadera condición”
Vatican News