UN MILAGRO EN MEDIO DEL CAOS DEL CORONAVIRUS

Carla puso en sus redes un mensaje para que sus amigos rezaran por su abuelo, al que iban a operar en una cirugía complicada

Instagram | @carlarestoy
Carla tiene 23 años y va a vivir una pandemia mundial. El coronavirus afecta a miles de españoles y, por si fuera poco, su mayor preocupación no va a ser esa. Mañana operan a su abuelo y la cirugía es muy complicada.

Su abuelo lleva con problemas en las piernas seis años. Justo desde que Carla se convirtió. Después de años visitando hospitales, por fin detectan el problema de su abuelo: tiene un problema vascular y hay que operarle.

Joaquín “es el mejor abuelo del mundo y se llama como el abuelo del Niño Jesús”. Tiene 84 años y la operación es “muy delicada”. El médico solo ve dos posibles finales: “un 99% de que no sobreviva a la cirugía o que haya que amputarle las dos piernas, con todo lo que eso supone”. Y para colmo, ha llegado a España lo que va camino de ser la peor crisis sanitaria de los últimos tiempos: el virus COVID-19.

La situación es muy complicada. “Había muchas variables que podían pasar”, cuenta Carla a Aleteia. Pero lo que más le preocupaba era “que no nos pudiéramos despedir de él”. Ante estas circunstancias, como en muchas otras, decide recurrir a la oración: “Estoy segura de que los milagros existen”.

Y eso es precisamente lo que necesita. Los hospitales están colapsados, cada día crece el número de infectados, la sociedad entra en crisis y su abuelo, mayor y exfumador, se prepara para una dura prueba.

Un abuelo con fe 

Joaquín, “el mejor abuelo del mundo”, cuidó de Carla cuando era pequeña. Pasaban juntos los veranos y rezaban por las noches, algo que no era habitual en casa de Carla. Gracias a la fe de su abuelo, Carla habla con una sonrisa en la cara al recordar el momento en el que fue bautizada con 17 años. Es consciente de todo lo que le debe a esa “persona excepcional”.

Por eso en mitad del caos, Carla vuelve a optar por la fe, y envía un mensaje a todos sus amigos para que recen por él. La operación se acerca y su nieta decide incluso compartir en Instagram la “situación dramática” que atraviesa su familia. Carla sube una foto con su abuelo el día antes de la cirugía: “Joaquín Barrero, el mejor abuelo del mundo entero. Mañana le operan a las 8.30 am. Sería genial si os pudierais acordar de él”.

Después de cientos de ‘likes’ y de amigos rezando, al día siguiente empieza la operación. Van a ser ocho horas de cirugía muy duras, con poca esperanza y muchos momentos de duda. El mundo entero contiene el aliento por una pandemia que asola todos los países. Carla y su familia lo hacen por su abuelo, aunque el pronóstico sea muy malo.

Ocho horas de operación  

Tras las ocho horas de operación, con todos sus minutos y segundos… Carla avisa a sus amigos: Joaquín está bien y la operación ha sido un éxito. No solo ha sobrevivido, es que además no han tenido que amputarle las piernas, tal y como planteaban los médicos.

Le pedí a Dios que nos diese la gracia, a mi familia y a mí, de acoger la situación dentro de este caos. Fue una maravilla porque mi madre empezó a tener mucha paz“. No podemos demostrar que haya sido un milagro, pero lo que sabemos es que los “amigos maravillosos” de Carla rezaron y que a Joaquín ya le han dado el alta.

“A pesar del dolor, esto no es casualidad. Que esté pasando todo esto en época del desierto de Jesús, en época de cuaresma…  Va a haber una Pascua de Resurrección y la vida va a ganar. La tierra se pasará, pero tu amor se mantendrá”.

Javier González García

Fuente: Aleteia