Además de los miembros del clero, el informe revela que al menos 350 cristianos fueron asesinados por los insurgentes en los primeros dos meses de 2020
Seminaristas
de Nigeria llevan el ataúd de su compañero asesinado,
Michael
Nnadi, durante su funeral el 11 de febrero de 2020 /
Crédito:
Dominio Público
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Al menos 20 clérigos entre sacerdotes y
seminaristas católicos han sido asesinados en Nigeria desde junio de 2015,
mientras que otros 50 han sido secuestrados, según un informe de una ONG con
sede en este país de África occidental.
“No menos de 20 clérigos, incluidos al
menos ocho sacerdotes y seminaristas católicos, han sido asesinados en los
últimos 57 meses y no menos de 50 secuestrados”, dice un informe especial de la
International Society for Civil Liberties and the Rule of Law (Intersociety).
Mientras señala que Nigeria se ha
“convertido en un campo de exterminio para cristianos indefensos”, el informe
del 8 de marzo identificó a algunos de los sacerdotes asesinados como el P.
Joseph Gor y el P. Felix Tyolaha, ambos asesinados por pastores yihadistas en
la parroquia de Saint Ignace Quasi Ukpor-Mbalom (Benue) el 24 de abril de 2018.
También se informó sobre el P. Clément
Ugwu, secuestrado y asesinado el 14 de marzo de 2019; y el P. Paul Offu,
secuestrado y asesinado el 1 de agosto de 2019.
Entre las últimas víctimas de los asesinatos
selectivos se encuentran líderes cristianos nigerianos, señaló el informe sobre
las víctimas locales de la yihad islámica. Estos incluyen los funcionarios de
la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN), el P. Lawan Andimi y Denis Bagaur,
ambos asesinados el 20 de enero de 2020.
La última víctima de persecución cristiana
en la Iglesia Católica en Nigeria es el seminarista Michael Nnadi, de 18 años,
quien fue secuestrado junto con otros tres seminaristas del Seminario del Buen
Pastor. Sus tres compañeros fueron liberados, pero Michael, huérfano, fue
asesinado a fines de enero de 2020.
Además de los miembros del clero, el
informe revela que al menos 350 cristianos fueron asesinados por los
insurgentes en los primeros dos meses de 2020.
“En los últimos dos meses, enero y febrero
de 2020, se han registrado hasta 350 muertos cristianas y entre 100 y 150
viajeros cristianos secuestrados en las carreteras”, muestra el informe.
De los 350 cristianos muertos, 250 serían
responsabilidad de los pastores yihadistas fulani, mientras que Boko Haram y
los bandidos de carreteras son responsables de las 100 muertes restantes,
agregó un informe.
Las estadísticas disponibles examinadas por
la ONG indican que desde junio de 2015 “cuando el actual gobierno central de
Nigeria entró en funciones”, se han registrado entre 11.500 y 12.000 muertes de
cristianos. Entre estos, los pastores yihadistas fulani causaron 7.400 muertes,
Boko Haram 4000 y los bandidos de carreteras entre 150 y 200.
Nigeria ha experimentado inseguridad desde
2009, cuando la insurgencia de Boko Haram comenzó con el objetivo de
transformar el país en un estado islámico. Desde entonces, el grupo, uno de los
grupos islamistas más grandes de África, según los informes, ha organizado
ataques terroristas indiscriminados contra varios objetivos, incluidos grupos
religiosos y políticos, así como civiles.
La situación de inseguridad en el país, la
más poblada de África, se complica aún más por la participación de pastores
musulmanes predominantemente fulani, también llamados milicias fulani, que a
menudo se han enfrentado con agricultores cristianos por los pastos.
“Si bien el 100% de las víctimas de los
ataques de pastores yihadistas en Nigeria son cristianos, unos 4.000 cristianos
asesinados por Boko Haram se encuentran entre los 6.000 masacrados por la secta
desde junio de 2015”, dice el informe.
También se informa que los viajeros en las
carreteras del país han llevado la peor parte de la hostilidad yihadista.
“Lo mismo es aplicable a las víctimas de
casa en casa, de saqueos durante los cuales los cristianos son separados de
otros a punta de pistola y secuestrados o asesinados en el lugar”, continúa un
informe.
Refiriéndose a la naturaleza étnica de los
ataques, la nota del informe decía: “Los cristianos y, en particular, los del
grupo étnico igbo están siendo observados en las carreteras y secuestrados en
el monte y obligados a pagar rescate o enfrentar la muerte, incluyendo
decapitación o conversión forzada al islam”.
El informe que ejemplifica los ataques de
origen étnico indica: “El 14 de enero de 2020, hasta 58 viajeros igbo, a través
del transporte Ezenwata Luxe Bus, fueron emboscados y obligados a detenerse y
luego fueron secuestrados”.
Durante las emboscadas en las carreteras,
las mujeres “son regularmente víctimas de violencia sexual, incluida la
violación y otras formas de agresión sexual”, continúa el texto.
Boko Haram, pastores yihadistas y ladrones
de carreteras secuestraron a viajeros en las principales autopistas nigerianas,
luego los torturaron en cautiverio hasta hacerse efectivo el pago de rescate,
dice el informe.
Según el informe, “muchas, si no la
mayoría, de las víctimas de los ataques de Boko Haram en la región noreste de
Nigeria son cristianos, mientras que la mayoría de las víctimas de 'bandidos
y/o secuestradores' en el norte de Nigeria son cristianos que viajan al norte o
al sur del país usando la carretera”.
En total, el informe encontró que desde
2015, “no menos de 10.475 cristianos han sido asesinados” por actores no
estatales, es decir, por Boko Haram, la milicia Fulani y bandidos de
carretera.
En los 57 meses, los yihadistas fulani
fueron descritos como el “cuarto grupo terrorista más mortífero del mundo”
por el Índice Global de Terrorismo de 2014, que representa aproximadamente el
62% de los 7.400 muertos.
A nivel de actores no estatales “fueron
responsables de 1.050 muertes cristianas” de las fuerzas de seguridad del país
fuera de la ley y “se cometieron en violación flagrante de los derechos humanos
y el derecho humanitario”, dice el informe.
Durante el mismo período, el número de
refugiados internos alcanzó más de tres millones, siendo la mayoría cristianos
en la parte norte del país, mientras que alrededor de 2.000 iglesias fueron
destruidas.
El informe atribuye la impunidad de los
yihadistas en parte debido a la protección del gobierno, lo que fue condenado
por los obispos católicos del país.
“El gobierno de Nigeria y sus agencias de
seguridad también han sido valientes en la defensa de las actividades
terroristas de los yihadistas fulani. El gobierno también funciona como su
portavoz”, dijo el informe.
Intersociety, dirigida por la criminóloga
cristiana Emeka Umeagbalasi, monitorea y documenta los asesinatos de cristianos
en el país más grande de África desde 2010, con la ayuda de criminólogos,
abogados, periodistas, graduados de estudios de seguridad y paz en medio de
conflictos.
Al hacerlo, la organización de 12 años de
antigüedad, que se opone a la violencia interreligiosa o al asesinato en nombre
del islamismo radical, se ha basado en informes creíbles de medios locales y
extranjeros, cuentas y testimonios de organizaciones cristiana, medios de
comunicación eclesiásticos, informes de organizaciones locales e
internacionales de defensa e investigación, así como cuentas públicas creíbles
disponibles.
Traducido y adaptado por Diego López
Marina. Publicado originalmente en ACI Afrique.
Fuente:
ACI