“Ama,
no dramatices, vive y deja vivir” pero sobre todo “baila” para canalizar la
energía y “no mates el tiempo” porque eso es “matar la vida”. Lo dice la
hermana María Teresa de los Ángeles, religiosa de las Carmelitas Descalzas de
Cádiz
En
España, Sor María Teresa de los Ángeles, monja de clausura de la Orden de las
Carmelitas Descalzas ha elaborado una especie de "decálogo" para
disfrutar mejor los días de confinamiento a causa de la pandemia por Covid-19.
Los consejos están disponibles en la página web de la
Orden, fundada por Santa Teresa de Ávila. En el primer punto, la religiosa
habla de tener una "actitud de libertad": la cuarentena, de hecho,
puede ser una oportunidad para descubrir "la libertad más grande y
auténtica: la libertad interior que nadie nos puede quitar, la libertad que nos
viene de nosotros mismos. Cuando las autoridades nos obligan a quedarnos en
casa, la libertad consiste en adherirnos voluntariamente, sabiendo que es por
un bien mayor".
Acostumbrarse a vivir
dentro en nosotros mismos
El
segundo consejo de la hermana María Teresa de los Ángeles es “encontrar paz
donde se ensanche el alma”: “Mira dentro de ti mismo, el más amplio espacio
para expandirte y ser feliz está en tu corazón, no necesitas espacios externos,
sino andar con holgura en tu propio mundo” dice la religiosa. De hecho explica
que cuando nos acostumbremos a vivir dentro de nosotros mismos “no querremos
salir”.
La paz y la armonía hay
que currársela
El
su tercer punto nos aconseja “trabajar la paz”. “Ejercita virtudes que
requieren de concentración y autoconocimiento, esas que normalmente descuidamos
por estar ocupados en mil quehaceres “externos””. La religiosa se refiere tanto
a como afrontamos nuestras propias emociones y pensamientos hasta la gestión de
nuestros sentidos y pasiones. “Obsérvate y domínate – dice – porque si te dejas
llevar del miedo, la tristeza o la apatía, difícilmente cortarás el hilo, ya
que no hay muchas evasiones”. Además pide que disciplinemos nuestro corazón:
“cuando algún pensamiento no te haga bien, deséchalo. Procura inclinarte hacia
todo aquello que vayas notando que te da paz y alegría… la armonía hay que
currársela”.
Ama, no dramatices, vive y
deja vivir
El
tema de fuego para estos días será la convivencia. Ante la crisis por la
pandemia estamos más susceptibles e incluso irritables y es por eso que la
hermanita de las carmelitas descalzas nos pide “amar”: “Somos diversos. Acepta
y respeta las opiniones y sentimientos de los demás. Es muy normal, cuando
estamos en nuestra casa, la tendencia a querer controlar todo… Procura no
hacerlo, sería causa de muchos enfrentamientos y frustraciones”. En este
sentido además nos pide “quitarle importancia a las diferencias” y “potenciar
las cosas que unifican”, pues el único terreno que realmente nos pertenece
somos nosotros mismos: “tus pensamientos, palabras y emociones; no controles,
contrólate” y “respeta, acoge la fragilidad, desdramatiza, vive y deja vivir”.
No mates el tiempo: aunque
un guiso te lleve dos horas, disfruta haciéndolo
“Matar
el tiempo es matar la vida”, asegura la religiosa, pues nada podrá crearte una
sensación tan grande de vaciedad y hastío, como pasar el tiempo inútilmente.
“Es un enemigo gravísimo que podrá robarte la paz y hasta meterte en la
depresión”. Es por ello que recomienda tomar nuestro tiempo en las cosas
sencillas: “que la cebolla quede pochadita, los garbanzos tiernos, el potaje a
fuego lento ¡Tenemos tiempo!… Aunque un guiso te tome 2 horas, disfruta
haciéndolo, pero empéñate en que las cosas que haces, por sencillas que sean,
tengan valor y una finalidad, nada de perder tiempo sin sentido”.
Aprovecha para aprender y
conocer más
“Cuántas
veces nos hemos quejado de todo lo que dejamos por hacer debido a la falta de
tiempo. ¡Venga, ahora lo tenemos!” nos dice sor María Teresa. Es el momento de
encontrar cosas que nos “lleven el alma de nuevas luces”. “No te conformes con
lo que ya conoces y sabes… ahora que hay oportunidad, ábrete a novedades que te
aporten sabiduría y te llenen de alegría”.
Bailar: un remedio eficaz
para canalizar la energía
“Un
remedio buenísimo para canalizar la energía y relajarnos es bailar” puntualiza
la religiosa: “Poned buena música y reírse un rato largo bailando. No hay nada
como reírse para reiniciar nuestro sistema interior”. La hermana María dice que
no todos dominamos de la misma manera nuestras emociones, y habrá alguno de
nosotros que le cueste más el confinamiento que a otros. En este punto, sor
María explica que las emociones no solo provienen de nuestro interior sino “también
lo que vemos y escuchamos”, por ello pide “evitad en la medida de lo
posible conversaciones de tipo pesimista, discusiones, malas caras, exceso de
información, películas de terror o intriga, desorden dentro de casa”.
No estás solo: Descubrirás
que la distancia no es ausencia
En
el decálogo de la hermana María Teresa se nos pide comprender que no tenemos
porqué sentirnos solos, pues “no lo estamos” dice: “El amor y cariño de tu
gente sigue ahí, aunque el contacto físico se haya distanciado”. Por ello aconseja:
“Responder aquella postal navideña que no agradeciste, la carta que te emocionó
y a la que estabas aplazando respuesta, ese e-mail de una vieja amistad”.
“Descubrirás – puntualiza – que la distancia no es ausencia”.
Buscar momentos de soledad
para oxigenarnos
El
penúltimo consejo es evitar “agobiarnos”. Para ello – dice – “es conveniente
buscar momentos de silencio y soledad. En la organización del tiempo para éstos
días, también meted espacios de “oxigenación” individual”. Además, un buen
discernimiento para mejorar “hará que estos días hayan sido de mucho provecho”.
Si te dejaste la relación
con Dios en el trajecito de marinero de tu primera comunión…
“Si
te dejaste la relación con Dios en el trajecito de marinero de tu primera
comunión o en ese bonito vestido blanco, vuelve a intentarlo, ahora hay tiempo
y serenidad para conversar con Él” dice la hermana española y asegura que “tal
vez no crees porque no has probado”. Por último, destaca su invitación a
“ejercitar nuestra fe y nuestra confianza”: “Sólo la oración puede sustentar la
vida en todas las situaciones, especialmente en las adversas. Ora, habla con
Dios, se pasaran las horas sin que te des cuenta: háblale de todo, no se cansa
de escucharte, desahógate con El cuándo lo necesites y ¿Por qué no?… deja que
también Él se desahogue contigo, es tu Padre, tu Hermano, tu Amigo”.
Vatican News