“Cuando
tengo un problema, lo pongo debajo de la imagen de San José para que lo
arregle”
Jesús, María y José |
Lo
decía el Santo Padre el 16 de enero de 2015 durante su viaje apostólico a
Filipinas, mientras celebraba un encuentro con las familias en el Palacio de
Deportes de Manila
La
Iglesia celebra la Solemnidad de San José, esposo de la Bienaventurada Virgen
María y Patrono de la Iglesia Universal, en coincidencia, hoy, con el VII
aniversario del inicio del Pontificado del Papa Francisco. Por esta razón
deseamos recordar la gran devoción que el Santo Padre le tiene, partiendo de
aquel episodio, en que saliéndose del discurso que tenía preparado en inglés,
habló a las familias filipinas en nuestro idioma para comentar:
“Cuando tengo un problema, una dificultad, yo escribo un
papelito y lo pongo debajo de San José para que lo sueñe. Esto significa para
que rece por ese problema”
Yo
también quisiera decirles una cosa muy personal. Yo quiero mucho a San José.
Porque es un hombre fuerte y de silencio. Y tengo en mi escritorio una imagen
de San José durmiendo. Y durmiendo cuida a la Iglesia. Sí, puede hacerlo.
Nosotros no.
“Al igual que San José, una vez que hemos oído la voz de Dios,
debemos despertar, levantarnos y actuar”
En
la familia hay que levantarse y actuar. La fe no nos aleja del mundo, sino que
nos introduce más profundamente en él. Es muy importante.
“A San José el regalo de la Sagrada Familia le fue encomendado
para que lo llevara adelante”
El
Papa Francisco también decía en aquella oportunidad: “Del mismo modo que el don
de la Sagrada Familia fue confiado a San José, así a nosotros se nos ha
confiado el don de la familia y su lugar en el plan de Dios. Lo mismo que con
San José. A San José el regalo de la Sagrada Familia le fue encomendado para
que lo llevara adelante. A cada uno de ustedes, y de nosotros, porque yo
también soy hijo de una familia, nos entregan el plan de Dios para llevarlo
adelante. El ángel del Señor le reveló a José los peligros que amenazaban a
Jesús y María, obligándolos a huir a Egipto y luego a instalarse en Nazaret”.
“José escuchó al ángel del Señor, y respondió a la llamada de
Dios a cuidar de Jesús y María”
Que las familias le pidan a San José ayuda en sus dificultades
Y añadía que debemos pedirle a San José,
“que es amigo del ángel, que nos mande la inspiración de saber cuándo podemos
decir ‘sí’, y cuándo debemos decir ‘no’. Puesto que “las dificultades de las
familias son muchas”.
“José llegó a ser una bendición, no sólo para la Sagrada
Familia, sino para toda la humanidad”
Un Santo que llegó a ser una bendición para la humanidad
Francisco decía asimismo que “José escuchó
al ángel del Señor y respondió a la llamada de Dios para cuidar de Jesús y
María. De esta manera, cumplió su papel en el plan de Dios, y llegó a ser una
bendición, no sólo para la Sagrada Familia, sino para toda la humanidad. Con
María, José sirvió de modelo para el niño Jesús, mientras crecía en sabiduría,
edad y gracia”.
Hombre justo, respetuoso de la ley, trabajador y humilde
El Santo Padre habló en diversas
oportunidades de San José. Así lo hizo, por ejemplo, el 18 de diciembre de
2018, en su homilía
de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta.
En esa oportunidad, el Papa se refirió a San José como “el hombre de los
sueños, con los pies en la tierra”. Y a partir de ambas expresiones habló de
las características de este gran Santo.
“San José: un hombre justo, respetuoso de la ley, un
trabajador, humilde, enamorado de María”
Francisco
comenzó su homilía recordando que gracias a las Sagradas Escrituras lo
conocemos como “un hombre justo, respetuoso de la ley, un trabajador, humilde,
enamorado de María”. Quien, además, en un primer momento, ante lo
incomprensible, “prefiere hacerse a un lado”. Pero después “Dios le revela su
misión”. Y así José la acepta, abraza su papel y acompaña el crecimiento del
Hijo de Dios “en silencio, sin juzgar y sin hablar de más, en una palabra sin
chismorrear”.
Dios habla en los sueños
Del “sueño” el Papa decía que es un lugar
“privilegiado” para buscar la verdad, porque allí no nos defendemos de la
verdad. Además de que también Dios habla en los sueños, si bien no siempre,
pero Dios – decía Francisco – muchas veces eligió hablar en los sueños, tal como
se lee en la Biblia. Y así lo hizo con José que era el hombre de los sueños,
pero no era un soñador. “No era fantasioso”.
Por
esta razón Francisco pedía que no perdamos “la capacidad de soñar”, esa que
tuvo San José, esa capacidad que nos permite abrirnos al mañana “con
confianza”, a pesar de las dificultades que pueden surgir.
No perder
la capacidad de soñar el futuro
Cada uno de nosotros – decía el Papa
Francisco – debe soñar “sobre nuestra familia, sobre nuestros hijos, sobre
nuestros padres. Mirar como yo quisiera que fuera su vida. Y también los
sacerdotes: soñar sobre nuestros fieles, qué queremos para ellos. Soñar como
sueñan los jóvenes, y allí encuentran un camino. No perder la capacidad de
soñar, porque soñar es abrir las puertas al futuro. Ser fecundos en el futuro”.
Ciudad del Vaticano
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