6 SACERDOTES FALLECIDOS EN BERGAMO POR EL CORONAVIRUS Y 20 MÁS INFECTADOS

Los muertos con coronavirus en Italia suben a 1.809, es decir 368 más en las últimas 24 horas. Luto en Cremona, Brescia y Alto Adige por el fallecimiento de sacerdotes

diocesibg.it
El obispo de Bérgamo, Francesco Beschi es consciente de que se trata de la prueba más difícil para la iglesia y los fieles de la ciudad, foco de los primeros contagios de Coronavirus en Italia y lo declara triste a los micrófonos del noticiero de la televisión pública italiana, Rainews24: “Nadie está exento de esta prueba extremadamente dolorosa”.

El obispo afirmó esto después de que veinte sacerdotes de la diócesis de Bérgamo fueran hospitalizados sufriendo de una infección de coronavirus y seis en esta semana fueran víctimas fatales de Covid-19.


“Nuestros sacerdotes son muchos y hay muchos que se han expuesto a estar cerca de su comunidad. Así que su enfermedad es un claro signo de cercanía, un doloroso signo de cercanía y de compartir el dolor, explicó el prelado con la voz rota sin ocultar su gran tristeza.

La ciudad lombarda es una de las más afectadas en Italia por el coronavirus, de hecho la región tiene hasta la fecha, 10.043 casos positivos. Monseñor Francesco Beschi afirma que las víctimas aumentan, pero en la tragedia aumentan los gestos de fraternidad y de solidaridad. Las 400 parroquias de la Diócesis están comprometidas en dar esperanza y ser hospital de campaña en este momento difícil para muchas familias. 

En una carta pastoral del sábado 14 de marzo, el Obispo de Bergamo se solidariza con el sufrimiento de los fieles que no pueden participar en la celebración de la Eucaristía, que sigue siendo insustituible, así habló de la consolación de la convicción de la misericordia de Dios por su pueblo y especialmente por los más pobres y vulnerables y de adoptar con convicción un estilo de vida eucarístico en las propias vidas, es decir hacer sacrificios por los demás.  

La fe, fuente de responsabilidad moral 

“La elección de contribuir al bien de todos, especialmente de los más frágiles como los niños, los ancianos, los enfermos, mediante la renuncia a la celebración de la Eucaristía comunitaria, no es un aplanamiento de las lógicas materiales o una simple respuesta a las necesidades públicas, olvidando la fe; es más bien la decisión de hacer de nuestra fe la fuente de una responsabilidad moral que, junto con tantos hombres de buena voluntad, queremos ejercer para que la esperanza de superar esta prueba se encarne en condiciones que la hagan creíble”. 

El obispo también tuvo emotivas palabras dirigidas a sus “queridos sacerdotes” por la cercanía demostrada y la dedicación a las comunidades que les fueron confiadas. “conoced el afecto, la consideración y la gratitud por lo que hacéis y compartidlo con las personas a las que el Señor confía a vuestro servicio y guía. Los límites impuestos por las circunstancias no se imponen a su corazón y su fe”.

En este momento de emergencia, el obispo destacó que sus sacerdotes están hoy más que nunca dedicados a la oración, a la escucha de la Palabra y a la preparación más sosegada de las homilías, meditaciones y reflexiones. Incluso, destacó que en situaciones graves, los sacerdotes llaman por teléfono para saber de sus fieles. 

Tres sacerdotes fallecidos en Brescia  

Este domingo, también en la zona de Brescia, 44 personas fallecieron por la pandemia, entre ellos tres sacerdotes: Don Angelo Cretti, Don Giovanni Girelli y Don Diego Gabusi.

Don Angelo Cretti, murió en su casa de Costa Volpino. Aquí nació el 25 de julio de 1947. Fue ordenado sacerdote en 1971. A lo largo de los años fue vicario parroquial en Gorzone y luego párroco en S. Bartolomeo, (2003-2018). Desde 2004 fue consejero espiritual de la coordinación diocesana de la Renovación en el Espíritu.

Don Giovanni Girelli nació en Alfianello el 2 de mayo de 1946, y fue el compañero de ordenación de Don Angelo Cretti. Don Giovanni había servido a la comunidad de Urago d’Oglio como vicario parroquial (1971-1975). Desde 2014 fue vicario parroquial. 

El tercer sacerdote que murió este domingo es Don Diego Gabusi. Originario de la parroquia de Ciliverghe di Mazzano, nació el 17 de abril de 1953 y fue ordenado sacerdote en 1980. La Santa Misa de sufragio para los tres sacerdotes se acordará con sus respectivas familias a su debido tiempo al final de la emergencia. 


Luto en Cremona 

Luto también en la diócesis de Cremona, otra zona del norte, triángulo del foco contagio. Don Vincenzo Rini, presidente de la Federación nacional de semanales católicos, y de la Agencia SIR, de los obispos italianos, murió debido a la infección de coronavirus.  

El periodista y sacerdote nació en Spinadesco el 5 de enero de 1945. Ordenado sacerdote el 22 de junio de 1968, celebró su primera misa en Bonemerse. Vicario en Romanengo (1968-1976) y Soresina (1976-1977), en 1977 fue promovido a párroco de Polengo: cargo que ocupó hasta 1985, cuando asumió la dirección del semanario diocesano La Vita Cattolica. Graduado en Teología Dogmática en Milán, en 2004 se le concedió el honor de Capellán de Su Santidad. 

Durante muchos años fue presidente de la SIR (Sociedad de Información Religiosa), la agencia de prensa de la CEI. 

Sacerdote muere en Alto Adige 

El caso de los sacerdotes fallecidos por coronavirus en Bergamo no es aislado, también ayer en Alto Adige, norte de Italia, frontera con Austria cerrada también por el Covid-19, un sacerdote, don Luigi Trottner, 86 años, párroco de Fassano, la segunda víctima de Coronavirus en la región del Trentino. 

El anciano sacerdote había celebrado misa hasta hace diez días. Luego tuvo los primeros síntomas de infección viral. En los últimos días, el empeoramiento y la hospitalización en cuidados intensivos en Rovereto, donde murió en las últimas horas.

El gracias del Papa a los sacerdotes con celo apostólico  

Asimismo, en el Ángelus del domingo, el papa Francisco agradeció a todos los sacerdotes por estar cerca al pueblo “para que no se sienta abandonado’, de distintas maneras “muy creativas”, subrayó, especialmente recordó a los curas lombardos.

“Sacerdotes que piensan mil formas de estar con el pueblo…Sacerdotes con el celo apostolico que entendieron bien que en tiempos de pandemia, no se debe hacer el Don Abbondio. Gracias a ustedes sacerdotes”, dijo.  

‘Don Abbondio’, es un personaje de la famosa obra de Manzonni, I promessi sposi, que vive en el pueblo de Lucia y que por miedo a ser amenazado no ha presidido más la misa. Un sacerdote se ha hecho sacerdote únicamente para vivir tranquilo y adquirir una posición social de prestigio y así acobardado cede a la amenaza de don Rodrigo y dei Bravi, un grupo de delincuentes. 

Ary Waldir Ramos Díaz

Fuente: Aleteia