En
la Solemnidad del Bautismo del Señor el Pontífice hace un llamamiento a la
comunidad cristiana “para salir a encontrarse con los otros” pero siempre
“proponiendo y no imponiendo” y pide que celebremos la fecha de nuestro
bautismo
Papa Francisco desde el Balcón del Palacio Apostólico. (ANSA) |
Hoy,
Solemnidad del Bautismo del Señor y día con el que se cierra el tiempo de la
Navidad, el Papa Francisco ha bautizado a algunos niños y ha pedido antes del
rezo del Ángelus “oración por ellos y por sus familias”. También ha comentado
el Evangelio del día, en el que el Apóstol Mateo describe el diálogo entre Jesús,
que pide el bautismo, y Juan el Bautista, que se niega. “Esta decisión de Jesús
sorprende al Bautista – dice el Papa – de hecho, el Mesías no necesita ser
purificado; Él es quien purifica”.
En
ese diálogo, Juan también declara que entre él y Jesús había una distancia
abismal, pero – puntualiza Francisco – “el Hijo de Dios vino precisamente para
cerrar esa distancia entre el hombre y Dios” y si Jesús está del lado de Dios
“también está del lado del hombre y une lo que estaba dividido”. Es por ello
que el Papa explica entonces que el Mesías pide ser bautizado precisamente
“para que se pueda hacer toda justicia”, o en otras palabras “para que se
realice el plan del Padre que pasa por el camino de la obediencia filial y la
solidaridad con el hombre frágil y pecador”. “Es el camino de la humildad y la
total cercanía de Dios a sus hijos”, dice, “requerido también hoy a los
discípulos del Señor”.
Los discípulos del Señor
no deben pavonearse de serlo
Y
hablando acerca de los discípulos del Señor, Francisco ha advertido que no hay
que pavonearse de serlo: “Cuántos, es triste decirlo, pero cuántos discípulos
del Señor se pavonean de ser discípulos del Señor. No es un buen discípulo
quien se pavonea”. De hecho, dice, el buen discípulo “es el humilde”, “el
manso” y “el que hace el bien sin ser visto”.
Estamos llamados al
encuentro con nuestros hermanos
Y
en este momento previo a la oración mariana, el Santo Padre también ha
aprovechado para hacer un llamamiento a la comunidad cristiana “para salir a
encontrarse con los otros” pero siempre – ha especificado el Papa –
“proponiendo y no imponiendo”, “dando testimonio” y “compartiendo la vida
concreta de las personas”.
Al igual que Jesús, no
olvidemos que también nosotros somos Hijos amados del Padre
Por
último, el Papa ha recordado que en la fiesta del Bautismo de Jesús
“redescubrimos nuestro Bautismo” y al igual que Jesús, “también nosotros
nacidos del agua y del Espíritu Santo sabemos que somos hijos amados, objeto de
la complacencia de Dios”. Pero tampoco debemos olvidar que somos “hermanos de
muchos otros hermanos, invertidos en una gran misión para testificar y anunciar
a todos los hombres el amor infinito del Padre”.
Celebrar nuestro Bautismo
todos los años como acto de justicia con el Señor
Al
final de su discurso, el Papa ha vuelto a recordar lo que ha dicho a los papás
durante su homilía en la Santa Misa presidida esta mañana: “En el Bautismo, el
Espíritu Santo viene para permanecer en nosotros” y es por ello – dice – que es
importante “saber cuál es la fecha de mi bautismo”. De hecho, antes de
concluir, destaca su invitación a celebrar la fecha de nuestro Bautismo en
nuestro corazón todos los años: “Hacerlo, también es un deber de justicia hacia
el Señor que ha sido tan bueno con nosotros”.
Mireia
Bonilla – Ciudad del Vaticano
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