COLABORACIÓN DE JUAN CARLOS CARVAJAL PARA ESTE DOMINGO

Sagrada Familia

MONICIÓN DE ENTRADA

Buenos días, hermanos, sed bienvenidos al Domingo dentro de la Octava de la Navidad, en el que celebramos la Fiesta de la Sagrada Familia.

Esta festividad nos permite profundizar un poco más en el misterio de la encarnación. En efecto, el Hijo de Dios, al hacerse uno de nosotros, lo hizo en el seno de una familia. María y José formaban ese seno familiar donde Jesús nació, creció, se formó y aprendió a tratar humanamente con Dios su Padre. 

Desde entonces el camino de santidad de las familias cristianas tiene en las relaciones familiares de Jesús, María y José su punto de referencia.

Contemplemos y celebremos hoy este misterio de fe que nos ilumina y dejemos que nos estimule en nuestras vidas familiares.

MONICIÓN A LAS LECTURAS

No vivimos tiempos buenos para nuestras familias. Parece que todo se pone en su contra y dificulta la realización de su vocación.

¿Dónde encontrar la luz necesaria para orientarnos ante tanta confusión? ¿Dónde la gracia para poder dar la respuesta que los tiempos requieren? Dios nos ofrece un icono como referencia e inspiración: la Familia de su Hijo Jesús. Pongamos nuestros ojos en ella.

Escuchemos con atención las lecturas que hoy se nos proclaman, ellas nos ayudarán a penetrar en el Misterio de la Sagrada familia y nos servirán de estímulo para que nuestras familias sigan los caminos del Señor.

ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada petición respondemos: ¡Señor, escúchanos!

- Por la Iglesia, familia de Dios, para que las relaciones fraternas de todos los que la formamos den testimonio del amor paternal de Dios. OREMOS.

- Por los gobernantes de nuestro país, para que promuevan políticas en favor de las familias de modo que sus miembros puedan vivir de manera estable sus relaciones personales. OREMOS.

- Por los miembros de las familias rotas, por aquellos que han tenido una experiencia familiar negativa, para que con la gracia de Dios y la necesaria ayuda humana puedan curar sus heridas y rehacer sus vidas. OREMOS.

- Por los jóvenes que quieren vivir juntos, para que vivan su amor delante de Dios y sean generosos a la hora de tener hijos. OREMOS.

- Por las familias cristiana para que sean familias abiertas y den testimonio de la novedad de vida que brota de la fe en el Evangelio. OREMOS.

ORACIÓN FINAL

Gracias, Señor, porque al encarnarte
has formado parte de una verdadera familia.

Sí, Jesús, no solo María fue tu madre,
también, José, su esposo, fue tu padre.
Él no solo cuidó de la unidad familiar;
sino que además representó para ti
el amor y la autoridad que tiene tu Padre del cielo.

Jesús, cómo nos gustaría
aprender en la escuela de Nazaret
lo que es ser verdadera familia cristiana,
ese proyecto pensado por Dios desde la eternidad
para construir una sociedad más justa y humana
y para dar vida a los hijos de Dios…

Y, sin embargo, Señor, hemos de confesarte,
que hoy no son tiempos fáciles para nuestras familias,
que nos resulta difícil cumplir la misión
que tenemos encomendada.
¡Tenemos tantas dificultades!
Muchas veces no sabemos qué camino seguir.

Te pedimos, llenos de confianza,
que tomes de tu mano a nuestras familias,
especialmente las que tienen mayor dificultad,
y que providentemente las guíes por tus caminos,
esos por los que Tú anduviste con José y María,
y que no son otros que el cumplimiento
de la voluntad de Dios, tu Padre.
Amén.