El
Pontífice visita el Santuario del Beato padre Laval – conocido como “el Apóstol
de los negros” por dedicarse a la Evangelización de los nativos de Mauricio – y
se para unos minutos en oración ante su tumba
Son
muchos los peregrinos que confían en los poderes curativos de la estatua del
Beato Jacques-Désiré Laval situada en el Santuario que lleva el mismo nombre en
la República de Mauricio. De hecho, los hay quienes tan sólo llegan hasta la
isla, después de un largo viaje, con el único deseo de tocarla.
El
Papa Francisco, como peregrino de paz, también ha visitado el Santuario de
padre Laval en esta tercera etapa de su 31° Viaje Apostólico Internacional a
África. Se trata de una visita privada durante la cual el Papa Francisco se ha
parado unos minutos en frente de la tumba del Beato en oración silenciosa y le
ha depositado unas flores.
A
recibirlo, han sido algunos Obispos de la CEDOI (Conferencias Episcopales del
Océano Índico); pero también el párroco y el responsable del Santuario. Junto a
ellos, también han estado presentes unos 65 fieles. Al termine de la visita,
Francisco ha saludado a 12 enfermos, así como a 20 familias de drogadictos
acogidos en "CASA A", un centro de acogida dirigido por un Diácono
permanente y su esposa.
Santuario del Beato padre
Laval
El
Santuario se encuentra ubicado dentro de los muros de la Iglesia de la Santa
Cruz, en las afueras de Port Louis y destaca por su reciente reconstrucción en
2014 – con motivo del 150 aniversario de la muerte del beato. Una
reconstrucción que fue necesaria tras el aumento constante en el número de
peregrinos que se reúnen en oración en la tumba del padre Laval, especialmente
cada 9 de septiembre, aniversario de su fallecimiento. Resulta curioso además
que la tumba del Beato se encuentra coronada por una caja de vidrio situada
debajo de un gran crucifijo. Dicho crucifijo es la reproducción de la cruz al
lado de la cual el Padre Laval aceptó, por primera y única vez, ser
fotografiado.
Padre Jacques-Désiré
Laval: “el Apóstol de los negros”
Conocido
como "el Apóstol de los negros" porque se dedicó a la Evangelización
de los nativos de Mauricio, El Beato Jacques-Désiré Laval nació en Francia en
1803 en el seno de una familia de clase alta que le obliga a graduarse en
medicina, pero pronto decidió abandonar la profesión médica para convertirse en
misionero.
En
1841 llega a la isla de Mauricio para dedicarse con entusiasmo a la
Evangelización de los negros que, por ley, habían sido liberados de la
esclavitud. Destaca por su entrega y servicio a los más necesitados, en
concreto, por fundar numerosos hospitales, abrir escuelas primarias y construir
varias capillas para la formación espiritual y promover la integración social
de la población.
En
privado, llevaba una vida austera: usaba el cilicio, dormía en la tierra
desnuda, practica el ayuno y pasaba noches enteras en oración. A los 59 años,
debilitado debido a una apoplejía, muere el 9 de septiembre de 1864. A su
funeral acuden más de 40.000 fieles. Fue beatificado por San Juan Pablo II el
29 de abril de 1979, siendo el primer beato querido por el Pontífice polaco.
Mireia
Bonilla – Ciudad del Vaticano
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