La
medalla oficial por el séptimo año de pontificado de Francisco está dedicada al
Sínodo sobre la Amazonia
En una entrevista reciente con el diario
italiano La Stampa, el papa Francisco desinfló las expectativas sobre las
polémicas que desató la propuesta de ordenar “viri probati” en lugares
aislados como la Amazonia, además confirmó que convocó un Sínodo en el Vaticano
en octubre porque es “hijo” de la encíclica social Laudato
Sí sobre la “realidad verde, la custodia de la Creación”.
En efecto, el Papa desestimó el énfasis mediático que se
está dando al tema propuesto en el documento de trabajo del Sínodo sobre la
posibilidad de ordenar a “viri probati”, hombres ancianos y casados que podrían
resolver las carencias del clero.
Lo consideró
un tema propuesto, pero no principal: “Lo importante serán los ministerios de la
evangelización y las diferentes maneras de evangelizar”,
aseguró, en la entrevista publicada el 9 de agosto.
Sobre el
tema, el cardenal George Pell escribió desde la prisión en Australia:
“Preocupado por los preparativos del Sínodo en el Amazonas” y por la “confusión”
que puede suscitar entre los fieles.
Una carta del
1 de agosto, de dos páginas, del ex prefecto de Economía del Vaticano,
encarcelado por abuso infantil, fue publicada en la página Twitter “Cardinal
George Pell Supporters”.
La posición
del cardenal
Pell, no es nueva, ya en el Sínodo sobre la familia había
firmado, junto a otros prelados, una carta privada, que fue publicada por
medios adversos al Papa y en la que se criticaba la metodología del camino
sinodal.
En esta
oportunidad, también se refiere a la “excelente crítica” sobre el sínodo de la
Amazonia respecto a los “viri probati”, redactada por el cardenal
Gherard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina
de la Fe.
En la
entrevista realizada por Domenico Agasso JR., Francisco responde a la pregunta
sobre si el tema de los “viri probati” es principal
y no menciona al cardenal Pell o Müller. El Papa centró el tema del Sínodo
en la emergencia del cambio climático y enumeró varias catástrofes
ambientales.
Además
manifestó su preocupación principal por la “desaparición de las biodiversidades”
en el planeta y una “devastación de la naturaleza que podrían llevar a la
muerte de la humanidad”. Todo visto desde la lente pastoral y evangelizadora.
Sobre una cara de la medalla está inscripto el emblema papal, y la obra misionera de la Iglesia a través del rito del Bautismo y de la Eucaristía, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede. La medalla, obra de la escultora y diseñadora italiana Orietta Rossi, tiene emisión limitada.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia
