HOY EL RETO DEL AMOR ES QUE DEJES TU RECETA DE ESTE DÍA EN MANOS DEL SEÑOR

Bacalao en salsa

Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.

Cada vez que me toca ir a la cocina, me invade cierta tensión: ¿y si se quema? ¿Y si sale mal? Dejaría a toda la Comunidad sin comer, ¡menuda responsabilidad!

Siempre me pasa, menos cuando me toca hacer “bacalao en salsa”. Un día seguí la receta, salió genial y, desde entonces, sé que, siguiéndola, sale. Pienso que se me da de maravilla, pero la realidad es que la receta nunca falla y, como es pescado salado... ¡ni siquiera se queda soso! Por la receta del bacalao camino segura, y hasta añado improvisaciones que lo van mejorando.

Ayer fue uno de esos días de “bacalao en salsa”, y en la oración me reía, pues esa es la receta en la que me siento segura, es la receta en la que llevo las riendas y todo está bajo control. Si hay dos platos a cocinar y estamos dos en la cocina... siempre me las apaño para que me toque a mí el bacalao.

Tendemos a ingeniárnoslas para llegar a hacer a lo largo del día las recetas seguras, aquellas en las que sabemos que no fallaremos: esa actividad que dominamos, seguir una rutina, hacer las cosas de una manera determinada, estar con la gente de siempre... ¿y si aparecen nuevos ingredientes o si alguno falta?

El miedo a arriesgar nos invade; la inseguridad ante situaciones que pensamos que no sabremos manejar, nos bloquea.

Cristo nos enseña una manera nueva de vivir, en la que ya no depende todo de nosotros. Dejar nuestra receta en Sus manos Le da la posibilidad de actuar, de sorprendernos.

Tenemos medidos los gramos de tiempo, los litros de cariño que podemos compartir, los centímetros en los que nos movemos, la cantidad de llamadas a contestar... para hacer nuestra receta.

Pero, si das la mano a Cristo, no solo harás bacalao, sino también macarrones, salsas, verduras... Es Él quien te irá marcando qué ingredientes echar y, al final del día, descubrirás que tu cazuela está llena de plenitud.

Hoy el reto del Amor es que dejes tu receta de este día en manos de Cristo. Deja que Él te muestre nuevos ingredientes a añadir. Empezaremos por dos ingredientes diferentes en tu receta; es decir, en el día de hoy, acoger dos situaciones inesperadas que te ocurran: la llamada que no esperabas, el autobús que no has podido coger y la posibilidad de hablar con la persona que tienes al lado, acoger la forma diferente a la tuya de un compañero de hacer las cosas y probar a hacerlas de ese modo... Seguro que el Señor te pone muchos ingredientes para hacer una receta nueva y única a lo largo de este día.

VIVE DE CRISTO

Fuente: Dominicas de Lerma