Va
delante
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El
Domingo de Pascua comenzamos el día haciendo una pequeña procesión por el
claustro con el Cirio Pascual.
Este
es uno de los símbolos que más me llama la atención de la Pascua. Sí, es esa
enorme columna de cera que el sacerdote enciende directamente del fuego
bendecido en la Vigilia Pascual. Después va entrando, mientras toda la iglesia
permanece a oscuras, como única Luz que alumbra y da Vida en medio de la noche,
propagando su resplandor a cada uno de nosotros.
Siempre
me ha encantado, pero, desde que me tocó cantar el pregón Pascual, he
comprendido mejor su significado.
El
Pregón va cantando cómo, de forma magnífica, el Señor liberó a su pueblo cuando
estaba esclavo en Egipto; cómo los sacó, les hizo pasar a pie el Mar Rojo y
cómo les dio una columna de fuego, que era signo de su Presencia. Esta iba
delante de ellos y fue su guía durante los cuarenta años que anduvieron por el
desierto, y no les abandonó hasta que entraron en la Tierra Prometida.
Pues,
de forma aún más maravillosa, nosotros hemos sido liberados de la esclavitud
del pecado: “Ésta es la noche en que, rotas las cadenas de la muerte, Cristo
asciende victorioso del abismo”; y también a nosotros nos ha regalado una
“columna de fuego”, el Cirio Pascual, que es signo de la Presencia de Cristo.
También
tú has sido liberado por este Dios que te ama tanto. Y, al igual que los
israelitas, que estando a las puertas de la Tierra Prometida, se acobardaron,
desconfiaron del Señor y se echaron atrás dando vueltas por el desierto, y sin
embargo esa columna no los abandonó; del mismo modo, Cristo no te abandona,
sino que su afán siempre será que hoy te percates un poquito más de cuánto te
ama.
Hoy
el reto del amor es confiar sabiendo que no vas solo; la Luz de Cristo va
delante de ti preparando el siguiente paso. ¿Qué tienes para hoy? Seguro que
alguna reunión que te cuesta afrontar, o una persona a la que no sabes cómo
atender... Hoy no vas solo, confía en el Señor y pídele que te prepare para esa
circunstancia, que Él toque el corazón de esas personas, que guarde ese momento
y haga con él lo que sea mejor.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma