El nombre hebreo tiene una historia con un profundo
significado espiritual
Debido al papel privilegiado de san José como padre adoptivo de Jesús y marido de la Virgen María, su nombre se ha convertido en uno de los más populares de todos los tiempos.
¿Qué
significa?
El nombre ‘José’ deriva del hebreo ‘Yosef’
y se menciona por primera vez en el Antiguo Testamento. Según Abarim
Publications, “el verbo יסף (yasap)
significa añadir, incrementar o hacer de nuevo. Este verbo es la palabra
habitual que se emplea cuando simplemente se añade algo”.
Este verbo se convierte en nombre en el
libro de Génesis cuando Raquel, la segunda esposa de Jacob,
por fin queda embarazada después de muchos años de infertilidad.
Entonces se acordó Dios de Raquel. La
escuchó y le dio hijos. Ella concibió y dio a luz un hijo, y dijo: “Dios ha
quitado mi afrenta”. Y llamó su nombre José, diciendo: “¡El Señor me añada otro
hijo!” (Génesis
30,22-24)
Más adelante, Raquel tiene otro hijo al que
llama Benjamín.
El nombre de ‘José’ a menudo se traduce
como “el que incrementa” o “el que multiplica”, mientras que algunos analistas
bíblicos manifiestan que su nombre significa “Él [el Señor] añadirá”,
explicando que el nombre de Dios está sobreentendido, aunque no es parte
explícita de este nombre hebreo.
San Josemaría Escrivá reflexiona sobre este
significado y lo conecta con san José en una homilía publicada en el
libro Es Cristo que pasa.
[E]l nombre de José significa, en
hebreo, Dios añadirá. Dios añade, a la vida santa de los que cumplen su
voluntad, dimensiones insospechadas: lo importante, lo que da su valor a todo,
lo divino. Dios, a la vida humilde y santa de José, añadió —si se me permite
hablar así— la vida de la Virgen María y la de Jesús, Señor Nuestro. Dios no se
deja nunca ganar en generosidad. José podía hacer suyas las palabras que
pronunció Santa María, su esposa: Quia fecit mihi magna qui potens est, ha hecho en mi cosas
grandes Aquel que es todopoderoso, quia respexit humilitatem,
porque se fijó en mi pequeñez.
Muchos otros santos han afirmado que la
devoción a san José ha “añadido” mucho a su vida, que la ha enriquecido con la
abundante gracia de Dios.
El nombre de José tiene una profunda
historia espiritual y ofrece un fecundo material sobre el que meditar en los
momentos de oración.
Fuente: Aleteia