El
Pontífice se reúne con la Federación Italiana de Médicos Pediatras, que tiene
como misión dar “testimonio cristiano” y les pide a sus miembros comprometerse
en el “garantizar asistencia y prevención a todos”, sin exclusiones
“El trabajo que realizan representa una
verdadera y propia misión, que involucra tanto a la mente como al corazón, y
que de alguna manera no conoce límites”. Con estas palabras el Santo Padre ha
reconocido esta mañana la gran labor que realiza la Federación Italiana de
Médicos Pediatras, con quien se ha reunido en la Sala de los Papas en el
Vaticano.
Recordando
los cuarenta años de actividad de la Federación y su apoyo y tutela a más de
5.500 pediatras familiares, Francisco ha asegurado que ya desde sus primeros
pasos se han distinguido “por la contribución otorgada al nacimiento del
Servicio Sanitario Nacional” y por implementar “innumerables iniciativas para
la salud de las personas y la mejora de los servicios ofrecidos a los
ciudadanos, estipulando acuerdos públicos y privados”. En cambio, en la
actualidad, donde las numerosas comodidades y los desarrollos tecnológicos y
sociales se pagan con un impacto cada vez más invasivo en la dinámica natural
del cuerpo humano, el Papa subraya que es “urgente” implementar un programa
serio de educación sobre la salud y estilos de vida que respeten el organismo,
“de modo que el progreso – ha puntualizado – no sea a expensas de la persona”.
Luchar contra la
desigualdad, brindar asistencia inclusiva
En
su discurso, el Papa también les ha exhortado a “hacerse promotores de una
cultura y una sanidad solidaria e inclusiva” y a “trabajar para garantizar
asistencia y prevención a todos”, condenando la privatización de la sanidad:
“En nuestro tiempo – ha asegurado – cada vez más la prevención y el tratamiento
se convierten en una prerrogativa de quienes disfrutan de un cierto nivel de
vida y, por lo tanto, pueden permitírselo”.
Tomar como modelo a Jesús,
fuente de cercanía y ternura
Así
mismo, el Papa Francisco les ha expresado que “están llamados a tomar siempre
como modelo de humanidad y dedicación a los demás la persona de Jesús”, fuente
de cercanía y de ternura: “Al tratar con los niños – ha expresado – siempre
tenemos en mente las palabras de Jesús que, en un mundo en el que fueron poco
considerados, las señala como modelo para aquellos que se convierten en parte
del Reino de Dios, porque entiende sus secretos”.
En
este sentido, Francisco también les ha advertido que los pequeños se dan cuenta
de todo lo que les rodea: “ellos tienen antenas potentes y captan de inmediato
si estamos bien dispuestos o si estamos distraídos, porque quizás quisiéramos
haber terminado ya el turno, o darnos más prisa o encontrar a un paciente que
grita menos”, y les ha instado a seguir sonriendo y dando confianza a los
pequeños, porque de esta manera “incluso los medicamentos son más efectivos”.
La Misión de la Federación
Italiana de Médicos Pediatras
Por
último, el Santo Padre ha afirmado que el trabajo que realizan “representa una
verdadera y propia misión, que involucra tanto a la mente como al corazón, y
que de alguna manera no conoce límites” y que con “este estilo” dan “testimonio
cristiano” porque buscan “practicar los valores del Evangelio y su sentido de
pertenencia a la Iglesia”; pero también “por la amplitud de su mirada, por la
capacidad de imaginar el contexto social y el sistema de salud más apropiado
para el futuro, y por el deseo de ponerlo al servicio, con humildad y
competencia, de cada persona que les es confiada”.
Mireia
Bonilla – Ciudad del Vaticano
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