Una
semana extraña
Hola,
buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Seamos
sinceros. Esta semana no pega, está desubicada... ¡es una cosa muy rara! Y,
para colmo, estos días yo soy la encargada de liturgia.
Sí,
porque, ¿quién duda que la Navidad ha terminado ya? Es algo evidente, ¿no?
Pues
es evidente solo en teoría... porque, aunque ya todo el mundo ha recuperado el
ritmo normal y los adornos van desapareciendo silenciosamente, ¡la Iglesia aún
está en Navidad!
Este
tiempo litúrgico termina con el Bautismo del Señor. Generalmente, entre la
fiesta de los Reyes y el domingo suele haber solo un par de días, ¡pero este
año hay prácticamente una semana! Y ahí estoy yo, preparando los himnos de
Vísperas, que más bien suenan a villancicos...
Admito
que al principio se me hacía muy raro. Pero de pronto, orándolo, el Señor me
hizo ver que este año es lo más parecido a la realidad. Al fin y al cabo, entre
la visita de los Reyes y el Bautismo en el Jordán, ¡pasaron 30 años! Y,
curiosamente, ese tiempo coincide con la vida oculta de Jesús. ¿No es tal vez
una invitación a que nuestra vida ordinaria sea Navidad?
En
esos años de Nazaret no hubo angelitos ni pastores adorando; no hubo campanitas
ni luces de colores... hubo tiempo de crecimiento, de aprendizaje; hubo trabajo
sencillo y labores de casa; pero, sobre todo, hubo cariño, calor de hogar.
Cristo
quiere vivir contigo la mejor de las Navidades: tu día normal. Con Él a tu
lado, todo será igual, pero diferente: harás lo ordinario... con un amor
extraordinario.
Hoy
el reto del amor es que vivas tu jornada de la mano de Cristo. Él sabe lo que
es estudiar, trabajar... ¡y quiere vivirlo contigo! Él permanece siempre a tu
lado, ¡aunque a veces a nosotros se nos olvida! Por ello, te invito a que hoy
te dibujes una pequeña cruz en tu mano, ¡como se hace cuando no quieres olvidar
algo importante! Y, a lo largo del día, cuando la veas, pregúntaLe: “Señor,
¿cómo quieres que hagamos esto?” “¿Cómo ves Tú a esta persona?” ¡Feliz y navideño
día!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma