Felicitando
el nuevo año
Hola,
buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Ayer
por la tarde-noche recibí un montón de felicitaciones del año 2019, pero hubo
una que me sorprendió mucho. Decía así:
“¡Para
ti y tu comunidad un feliz y bendecido año 2019 en unión de Aquel que puede
hacerlo posible! Un fuerte abrazo.”
Me
impactó la frase “en unión de Aquel que puede hacerlo posible…”
Y
es verdad, qué mejor que felicitar el año deseando esa unión con Jesús, el que
hace posible que en tu debilidad seas feliz, que en tu sufrimiento encuentres
paz, que en tus alegrías goces en plenitud. Al que hace posible que el 2019 no
sea un año más, sino que sea un año marcado por la oración y el Amor. Todo lo
recibimos de Él y todo lo damos en Él.
Tenemos
un año nuevo para apostar cada mañana por el Amor, para que cada día sea una
aventura... pero para ello tienes que darle la mano a Cristo.
Sé
que viviremos momento de dolor, de sufrimiento, pero en tu debilidad está tu felicidad.
En tu debilidad le abres la puerta a Cristo, para que Él sea fuerte en ti. Pero
caminar de la mano de Cristo no es una varita mágica, ni significa ausencia de
problemas, ¡qué va! Es experimentar que nada te mata, que, de la mano de
Cristo, puedes caminar por el fuego y no quemarte, andar sobre el agua y no
hundirte. Y, sobre todo, ser feliz; no tener “momentos de felicidad”, sino ser
feliz durante todo el año. Con Cristo la aventura está garantizada y de Su mano
cada día será nuevo apostando por la oración y el Amor.
Hoy
el reto del amor es dejar atrás el 2018 y empezar un año nuevo de la mano de
Jesús. En la comida familiar que tendrás, apuesta por el amor y felicita el año
a cada uno con un abrazo y deseándoles a Jesús en sus vidas.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma