Amanda
Ruiz fue una niña venezolana que a los 6 años falleció por leucemia, viviendo
su enfermedad con “alegría y esperanza”
Diócesis de San Cristóbal |
La
ceremonia no podía ser más reveladora de los tiempos que corren en la Venezuela
actual. Una realidad que busca superarse en la fe y la esperanza.
La decisión
del obispo de San Cristóbal (Venezuela), Mario del Valle Moronta Rodríguez,
llegó como un rayo de luz en medio de la oscuridad, iniciando el proceso
de beatificación de Amanda Gilseth Ruiz Suárez, una niña de seis años que
falleció por leucemia en el año 2005.
Desde
Chile, los padres de la niña –Mauricio y Leonor- seguían la apertura de la
causa de beatificación a través del Whatsapp. Ellos se vieron obligados a
emigrar ante la crítica situación por la que estaban atravesando en Venezuela.
Ahora Amanda, pudiera convertirse en la primera niña beata nacida en el
país bolivariano.
“A
veces pensamos que sólo quienes pueden acceder a un proceso de beatificación
son adultos, o sacerdotes y monjas, pero la historia nos muestra que no es así,
tenemos el ejemplo de varios niños santos, como: Domingo Savio, san Tarsicio,
san Pancracio, y muchos más”, señaló monseñor Moronta este 22 de noviembre,
durante el acto de apertura del proceso de beatificación y canonización de la
sierva de Dios.
Amanda
Gilseth Ruiz Suárez nació el 11 de mayo de 1999, en el Hospital Central de San
Cristóbal, en el estado Táchira, y sus padres vivían en el barrio La Bermeja,
cuyos vecinos se presentaron en la iglesia del Carmen.
“A
los 3 años fue diagnosticada con leucemia, lo cual no impidió seguir irradiando
la alegría de la infancia. La niña era de notable madurez espiritual
por su amor a la vida cristiana, mostrando gran esperanza en medio de su
enfermedad”, indica la nota enviada a Aleteia. El 21 de septiembre
de 2005, a la edad de 6 años y 4 meses partió a la eternidad “dando testimonio
de completa confianza en Dios”.
Ejemplos cotidianos de santidad
El
obispo de San Cristóbal presentó “a la consideración de Dios, y a través de
este Tribunal Diocesano a la Santa Sede para se estudie la posibilidad de
declarar santa a una niña testimonio de alegría y esperanza en medio de la
enfermedad”.
El
tribunal quedó conformado por los sacerdotes Ricardo Casanova, delegado
episcopal; Miguel Duque, promotor de justicia; y el seminarista Carlos Urbina,
notario actuario. El postulador es el presbítero Jesús Mora que cumplirá sus
funciones desde Roma; y el vice postulador el presbítero Luis Ortega, quien
leyó la biografía de la Sierva de Dios.
EDICTO
DE LA CAUSA. En el edicto que se estila en este
proceso de beatificación el obispo de San Cristóbal hizo un llamado “a todas
las personas que hayan conocido en vida a la Sierva de Dios, sea en su vida de
familia, comunidad donde residía y centros hospitalarios donde fue tratada
durante su enfermedad y que estén en condiciones de presentar testimonio a que
lo hagan con plena libertad de los hijos de Dios”.
Se
conoció que durante este mes de noviembre, la Diócesis de San Cristóbal ha
iniciado la fase diocesana del proceso de beatificación de tres nuevas causas:
el sacerdote Martín Martínez Monsalve; el laico Lucio León Duque; y la niña
Amanda Gilseth Ruiz Suárez.
“Esto
significa que entre nosotros han surgido ejemplos vida cristiana, y es un reto
para seguir desarrollando la Pastoral de la Santidad, y recordar que todos
somos llamados a ser santos sin importar la edad, ni ninguna condición, el
llamado es para todos”, dijo finalmente monseñor Mario Moronta.
Ramón Antonio Pérez
Fuente: Aleteia