El P. Eduardo Chávez,
canónigo de la Basílica de Guadalupe y director del Instituto Superior de
Estudios Guadalupanos, explicó en un video el “significado maravilloso” del nombre
de Santa María de Guadalupe
El P. Chávez, que fue postulador de la causa de canonización de
San Juan Diego, el vidente de la Virgen de Guadalupe, señaló que “en su nombre está su misión”.
“María tiene tres significados: la elegida por Dios, la
iluminadora, la más hermosa”, señaló, y destacó que “ella no es la luz,
Jesucristo es la luz. Ella es la iluminadora, quien ilumina por Jesucristo
Nuestro Señor”.
Por otra parte, dijo, Guadalupe tiene “origen árabe” y “su
significado es el cauce del río. Ella no es el agua, sino que lleva. Ella
transporta el agua, el agua viva es Jesús”.
Santa María de Guadalupe se apareció entre el 9 y 12 de diciembre
de 1531 al indio San Juan Diego en el cerro del Tepeyac, y le pidió que se
construya un templo católico en el llano, a los pies de la montaña.
Al presentarle el pedido al
entonces Obispo de México, Fray Juan de Zumárraga, San Juan Diego llevó como
signo su tilma llena de rosas aparecidas milagrosamente en el árido Tepeyac. Al
abrir la tela, apareció la imagen de la Virgen de Guadalupe.
La tilma de San Juan Diego con la imagen original de la Virgen de
Guadalupe se conserva hoy en la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México.
¿Un nombre de origen indígena?
El P. Chávez respondió también a quienes sostienen que el nombre
de la Virgen de Guadalupe tiene un origen indígena en la lengua náhuatl, con vocablos
como “tequatlanopeuh”, “cuahtlapcupeuh” o “tequatlasupe”.
Eso, aseguró, “es un error. Ella siempre dijo ‘Guadalupe’”.
“Vemos documentos incluso náhuatl en todo el siglo XVI, que
tenemos tantos documentos, y también del siglo XVII, en donde es pronunciado el
nombre de Guadalupe”.
El sacerdote mexicano precisó que si bien la Virgen de Guadalupe
no corresponde a la advocación del mismo nombre que se venera en Extremadura
(España), “toma la palabra Guadalupe. Su nombre es Santa María de Guadalupe. Y
lo dice desde los
documentos más antiguos”.
En el Nican Mopohua, por ejemplo, “perfectamente dice Santa María
de Guadalupe, y así quiere ser conocida”.
Frente a quienes difunden el
error de que el nombre tiene un origen náhuatl, el P. Chávez alentó a “difundir
la verdad”.
“Hay mucha gente que se
abroga, que se hace sentir como el gran conferencista, la gran conferencista,
la que sí sabe, y nunca han pisado un archivo” y “no han hecho una verdadera y
seria investigación”, criticó.
El director del Instituto de
Estudios Guadalupanos explicó que el error del supuesto origen náhuatl de
Guadalupe surge recién en 1675, más de un siglo después de las apariciones de
la Virgen en el Tepeyac.
“Luis Becerra Tanco, en 1675,
mete este equivoco”, indicó, y lo sustentó en que en náhuatl no existe el
sonido “d” ni la “g”.
“De ahí se origina todo este
asunto de un nombre indígena”, dijo.
Si bien es cierto que estos
sonidos no existen en náhuatl, explicó, tanto Juan Bernardino como Juan Diego
“ya habían sido bautizados desde 1524, así que en sus propios nombres de pila
ya tienen la ‘d’. Y la Virgen de Guadalupe nunca dijo soy ‘gelupe’, dijo
Guadalupe, Y ese sonido sí lo tienen los indígenas: Teotihuacán, huacal,
aguacate”.
Fuente: ACI