La
diócesis toledana «realmente ha elevado el listón de la pastoral familiar en
las diócesis», apuntan desde la organización del EMF
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La
delegación de Toledo en el EMF encabeza por el arzobispo,
monseñor
Braulio Rodríguez. Foto: EMF
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Entre el miércoles y el
viernes, antes de la visita del Papa, el Encuentro Mundial de las Familias
(EMF) celebra un congreso pastoral para profundizar, reflexionar y compartir
iniciativas a la luz de la exhortación apostólica Amoris Laetitia.
Así, durante estos tres días, se suceden talleres y debates que se entrelazan
con momentos de oración y con la celebración de la Eucaristía.
Dentro del congreso, el
papel de la archidiócesis de Toledo y de su delegación de Familia y Vida está
teniendo un papel significativo. Tanto es así, que el blog oficial del evento
ha elaborado un artículo en el que asegura que
la diócesis toledana «realmente ha elevado el listón de la pastoral familiar en
las diócesis».
«Estamos entre agradecidos
y sorprendidos. Es una ocasión para compartir con todas las familias del mundo
el trabajo que estamos haciendo en la diócesis. Estamos muy contentos», asegura
Miguel Garrigós, delegado de Familia y Vida de Toledo, a Alfa y Omega.
Una diócesis a la luz de
Amoris Laetitia
Precisamente, este
miércoles impartieron un taller en el EMF titulado Sirviendo a las
familias en la Diócesis de Toledo a la luz de Amoris Laetitia en el
que presentaron el modo de trabajar en la delegación de Familia.
«Cada uno de los proyectos
tiene al frente a un matrimonio, una familia, y les acompaña un sacerdote.
Trabajamos todo lo que dice el Papa de la creatividad pastoral, de una Iglesia
en salida y de ir a buscar a los que no están», explica Garrigós.
Asimismo, «presentamos tres
proyectos que estamos llevando a cabo. El de acompañamiento a matrimonios
recién casado, el de acompañamiento de familias que atiende Cáritas diocesana y
luego el proyecto de evangelización en familia».
Dentro de la pastoral
familiar, en Toledo también trabajan con mujeres separadas y/o divorciadas a
través del Grupo Santa Teresa. Su experiencia será igualmente escuchada en el
Encuentro Mundial de las Familias en un taller titulado Ayudando a las
familias que han sufrido la ruptura del divorcio. Una diócesis acompañando a
las familias que atraviesan tiempos difíciles.
Escucha y renovación
Por otra parte, al EMF
«también hemos venido a escuchar. Estamos muy abiertos a aprender de lo que se
está haciendo en otros lugares del mundo. Yo creo que vamos a volver todos muy
renovados, con muchísimas ganas de trabajar, de entregarnos, de compartir la
alegría del Evangelio de la familia, que es lo que busca el Encuentro», concluye
Miguel Garrigós, delegado de Familia y Vida de la archidiócesis de Toledo.
José Calderero de Aldecoa
Fuente: Alfa y Omega
