En vacaciones, podemos
dedicar más tiempo a la oración, a la lectura pausada, a la contemplación de la
naturaleza
El
Obispo de Córdoba en España, Mons. Demetrio Fernández, explicó que las vacaciones no deben ser un “tiempo de
desenfreno”, sino un espacio en donde se dedique más tiempo a Dios y la
oración.
En
su carta titulada “De vacaciones”, el Prelado recordó que las vacaciones no son
un “tiempo de no hacer nada, sino de hacer otra cosa, que complemente nuestra
formación, que ayude al descanso, que nos dé oportunidad de desarrollar
aspectos que no pueden desplegarse en el ritmo ordinario del año”.
“Hay
quienes plantean las vacaciones como tiempo de desenfreno. Como si estuvieran
todo el año reprimidos y en vacaciones de desatan. Cuando estos vuelven a
la vida ordinaria
experimentan una fuerte depresión”, lamentó.
Mons.
Demetrio Fernández precisó luego que “las vacaciones no pueden plantearse desde
el desenfreno, sino haciendo aquello que nos gusta –supuesto que tenemos buen
gusto– poder vivir un tiempo sin la presión de los horarios y de las agendas”.
“En
este descanso, un lugar preferente lo ocupa Dios. A lo largo del año, vamos con
el tiempo justo. En vacaciones, podemos dedicar más tiempo a la oración, a
la lectura pausada, a la contemplación de la naturaleza. Dios está ahí, y
quiere ser nuestro descanso, y además es un descanso gratuito”.
El
Obispo de Córdoba exhortó a descansar “en Dios, conectemos con las motivaciones
positivas que han dado sentido a nuestra vida, renovemos aquel amor primero que
es capaz de impulsarnos a grandes empresas”.
“El
tiempo de ocio –prosiguió– es tiempo para la evangelización, es decir,
para la experiencia más fuerte de Jesús en medio de nosotros, en medio de
su Iglesia, en
esa cadena de adultos, jóvenes y niños que se anuda en estas ocasiones”.
“En
vacaciones, muchos adultos toman unos días de retiro espiritual en un
monasterio, en una casa de ejercicios. Es un tiempo intenso de relación con
Dios, que restaura muchas heridas y fortalece para la misión que cada uno ha
recibido”.
El
Obispo de Córdoba alabó luego la experiencia de un grupo de 400 misioneros de
toda Andalucía que se dedicaron a evangelizar calles y plazas durante algunos
días; mientras que otro grupo viajará a Perú donde servirán en la localidad
andina de Picota.
“Que
las vacaciones sean tiempo de provecho, de descanso, de hacer otras cosas,
de llenarse de Dios. Felices vacaciones para todos”, concluyó.
Fuente:
ACI Prensa