Haciendo
la maleta desde la raíz
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Hace
unos días estaba en la huerta y vi que había salido una margarita enorme, ¡era
preciosa! Fui corriendo a por unas tijeras, la corté y la puse con cuidado en
un jarroncito con agua a los pies del Sagrario. Pasaron tan solo dos días y
empezó a quedarse mustia, y al poco se marchitó.
Me
quedé mirándola, y me di cuenta de lo importantes que son las raíces. La raíz
sujeta la planta y absorbe las sales minerales y el agua; ¡al cortarla, la
había dejado sin raíz! Y el tallo podía sujetarla, pero no estaba unido a la
raíz para alimentar las hojas... por sí solo nada podía.
El
ritmo de vida hace que a veces olvidemos “las raíces”: nos soltamos de Aquel
que es importante dejando de orar, de parar y, sí, nos sostenemos, e incluso
las primeras horas parecemos “hermosos” como aún parecía la margarita en el
jarrón. Sin embargo, poco a poco deja de llegar la sabia a las hojas, y con ello
perdemos la Paz, la Alegría y el Gozo que necesitamos para vivir. Sonreímos por
fuera, pero, ¿por dentro?
Lo
peor que nos puede pasar es que olvidemos nuestras raíces, ¿y cuáles son? El
Amor de Dios. Saberte amado, descansar en Él, vivir con la certeza de que Él va
a salir por ti en cada momento, ¡que eres único! Que Cristo ha muerto y
resucitado por ti y en Él todo está vencido (tus miedos, tus incertidumbres,
sin sentidos...).
Llegan
las vacaciones y es momento de volver a las raíces, de dejar que Cristo te
alimente de Su Amor para que puedas volver a tener el gozo y la Paz que tanto
anhelas.
Hoy
el reto del Amor es que busques tu momento de volver a la raíz estas
vacaciones. Algo concreto: un rato de oración, leer un libro que te encienda el
alma, ir a la Eucaristía cada día... algo, según sientas en el corazón, pero
que te llene de Vida y te reconstruya. Dale la mano, mete a Cristo en tu maleta
y, ¡vuelve a la Vida!
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma