14 Domingo Tiempo Ordinario (Ciclo B)
MONICIÓN
DE ENTRADA
Buenos
días, sed bienvenidos a la celebración dominical de la Eucaristía.
Como
cada domingo, el Señor resucitado nos reúne para comunicarnos su Palabra y
darnos a participar de su entrega de amor. Somos sus amigos, Él nos da a
conocer su intimidad, esa que tiene con el Padre. Nunca valoraremos
suficientemente el valor que tiene la Eucaristía en nuestra vida y su fuerza
transformadora.
Dispongámonos
a celebrar con fe el Sacramento que nos constituye en familia de Dios.
MONICIÓN
A LAS LECTURAS
Dios
quiere comunicarse con los hombres y los hombres, aunque no siempre lo queramos
reconocer, anhelamos escuchar noticias de Dios. Por eso Dios suscita hombres y
mujeres, mediadores de su Palabra.
Sin
embargo, resulta sorprendente e incluso descorazonador cómo nos resistimos a
acoger esas palabras de vida que Dios nos comunica por medio de sus profetas.
Pareciera como si lo supiéramos todo y como si no necesitáramos palabras que
alienten nuestra esperanza.
Escuchemos
las lecturas que hoy se nos proclaman. Dios sigue comunicándose y nos pide ser
receptivos de sus palabras.
ORACIÓN
DE LOS FIELES
A
cada petición respondemos: ¡Danos, Señor, Palabras de vida!
-
Por todos los bautizados, para que fieles a nuestra vocación profética seamos
servidores de la Palabra divina en medio de nuestras tareas cotidianas. OREMOS.
-
Por nuestros políticos, para que no se dejen llevar por la demagogia y por las
falsas promesas, para que sean hombre y mujeres veraces y estén al servicio del
pueblo. OREMOS.
-
Por los que buscan con pasión orientaciones que le hagan vivir con sentido,
para que encuentre creyentes en el Evangelio que les sepan transmitir razones
para vivir. OREMOS.
-
Por los que están en paro o son explotados, por los pobres y excluidos, por los
que viven en soledad o en conflicto, por los enfermos y moribundos…, para que
encuentren en la Palabra divina fortaleza y consuelo. OREMOS.
-
Por todos los miembros de nuestra comunidad parroquial, para que escuchando la
Palabra evangélica seamos portavoces suyos en medio del mundo. OREMOS.
ORACIÓN
FINAL
Gracias,
Señor y Padre nuestro,
porque
desde el inicio del mundo
has
querido comunicarte con nosotros:
la
creación proclama tu gloria,
la
historia da testimonio de tu providencia,
y
los profetas que nos envías
nos
comunican tu amor y tu voluntad de vida.
Aún
así, Padre, lo que más te agradecemos
es
que Tú te hayas querido comunicar personalmente
en
tu Hijo Jesús, el Verbo hecho carne.
Él
no solo nos comunica tus palabras,
Él
es tu Palabra.
Él
no solo da testimonio de tu amor,
Él
es el amor en persona.
Él
no solo nos indica tus mandamientos,
Él
infunde en nosotros la ley de tu Espíritu.
Padre
de bondad,
que
este Espíritu que nos envías por medio de Jesús
nos
haga oyentes y obedientes de tus palabras;
que
Él haga que ellas tomen carne en nosotros
de
tal manera que Jesucristo
reproduzca
su vivir en nuestra existencia.
Amén.