En
medio de la incertidumbre hemos de manifestar nuestra identidad cristiana con
humildad, coherencia y responsabilidad
![]() |
Misa por la Solemnidad del Apóstol Santiago. Foto: Archidiócesis de Santiago de Compostela |
El
Arzobispo de Santiago de Compostela (España), en cuya catedral se custodia la
tumba con las reliquias del apóstol Santiago, advirtió contra la
“descristianización y el deterioro moral de la vida personal, familiar y
social” que se está produciendo en la actualidad.
En
la homilía de la Misa celebrada con motivo de la solemnidad del apóstol
Santiago, Mons. Julián Barrio señaló que ese proceso de descristianización
“está generando un cambio cultural en el que nos vemos invadidos por un modo de
vida en el que la referencia a Dios es considerada como una deficiencia en la
madurez intelectual y en el pleno ejercicio de la libertad”.
En
este sentido, indicó que esa nueva cultura se caracteriza por una mentalidad en
la que el hombre “se idolatra a sí mismo”. “Se absolutiza, destruyendo o
poniendo en peligro la naturaleza y la humanidad”.
Precisamente
es en esa mentalidad en la que se sitúa la principal dificultad de “testimoniar
nuestra condición de hijos de Dios”. Ante esa dificultad recordó las palabras
evangélicas: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”.
Como
ejemplo de esa actitud de entrega a Dios, citó el martirio del apóstol Santiago
que “nos indica que la cruz forma parte de nuestra vida”.
“En
medio de la incertidumbre hemos de manifestar nuestra identidad cristiana con
humildad, coherencia y responsabilidad, viéndonos necesitados tanto de verdad
como de libertad”, subrayó.
Además,
insistió en que “el cristiano, liberado para Dios y para su prójimo, está en
condiciones de ser dueño y no esclavo de las cosas de este mundo, adquiriendo
así una libertad nueva para el amor y la fraternidad”.
Asimismo,
afirmó que “la transmisión de la fe y de los valores cristianos es un desafío
porque vivimos encerrados en un mundo que parece ser del todo obra humana y no
nos ayuda a descubrir la presencia y la bondad de Dios Creador y Padre”.
Fuente:
ACI Prensa