El 25 de diciembre participará en un gran encuentro
interreligioso en el Museo de Buda de Taiwán
¿Qué
está haciendo en China la Virgen de Aparecida, la más popular de Brasil,
inmersa, como vemos en la foto, en el variopinto paisaje de la iconografía
budista? ¿Y cómo llegó hasta allí?
Para
responder las dos preguntas hay que retroceder un poco hasta el 21 de octubre
de este año, cuando un grupo de representantes del Templo Budista de la Orden
Fo Guang Shan de San Pablo, junto con correligionarios europeos y
latinoamericanos, visitaron el santuario brasileño en ocasión de cumplirse los
300 años de la aparición.
En
esa oportunidad, la comitiva fue recibida por el rector, el padre João Batista
de Almeida quien los acompañó personalmente en una visita guiada del
Santuario.
Algunos
días después, el 28, se reanudó el encuentro, pero esta vez en la casa budista,
el Monasterio Fo Guang Shan de San Pablo. El encuentro culminó con la firma de
un documento donde católicos y budistas se comprometieron “al respeto, la
tolerancia y la protección de la paz del mundo”.
Y
así llegamos a la nueva cita, esta vez en Taiwán, promovida por la Asociación
de Religiones Chinas Tradicionales, el Monasterio Budista y el Museo de Buda de
la gran metrópolis asiática. Es un importante encuentro, denominado “When
Buddha Meets the Gods 2017”, que se lleva a cabo anualmente y reúne numerosas
representaciones religiosas con los mismos objetivos que el primer contacto en
Brasil.
"Es
algo completamente nuevo en mi vida; nunca había participado en una celebración
donde diferentes religiones se expresan todas juntas” comenta el padre João
Batista, rector de Aparecida, quien luego hace referencia al antecedente en el
templo Zu Lai de la ciudad de Cotia, en San Pablo. “Es algo que genera muchas
expectativas, sobre la manera de estar al lado de personas que profesan otros
credos y otra disciplina”.
Para
el padre João Batista “la aparición de la Virgen de Aparecida tenía el mismo
propósito: unir a las personas, al esclavo de aquella época, el caboclo,
el minero de ese tiempo, el buscador de oro, y también la familia real. En este
sentido realmente se puede decir que la Virgen de Aparecida ha venido para unir
a todos los pueblos”.
Las
estimaciones sobre el “When Buddha Meets the Gods” de 2017 rondan los 50.000
representantes religiosos.
ALAN P. DURANTE
Del Blog Terre d'America
Fuente: Vatican Insider