El diálogo debe ser un
servicio que ofrezca “caminos de auténtica humanización” para lograr “la
fraternidad universal que corresponda a su altísima vocación humana”
Tras
concluir la Semana Teológico Pastoral de la Arquidiócesis de Santiago de Chile,
que este año se centró en los desafíos de la antropología cristiana frente a
las nuevas ideologías, el Arzobispo local, Cardenal Ricardo Ezzati, reflexionó
sobre cómo debe ser la actitud de la Iglesia con las
“personas del mundo secularizado”.
“¿Cómo
servir y cómo dialogar con las personas del mundo secularizado, al cual
queremos anunciar la riqueza de la salvación de Cristo, desde nuestra esencial
vocación de una Iglesia signo de la persona de Jesús, de su Palabra y de sus
gestos de salvación y de misericordia?”, preguntó el Cardenal en el mensaje
conclusivo.
Basado
en el Concilio
Vaticano II, las Cartas de San Pedro y la Encíclica Gaudium et Spes, el
Cardenal Ezzati agregó que la Iglesia debe optar por un diálogo que exige
reciprocidad y pedagogía, para anunciar y defender la Verdad.
En
su mensaje, recordó las palabras de Benedicto XVI,
quien expresó que "la Iglesia necesita pastores convincentes que sepan
resistir a la dictadura del espíritu del tiempo y, decididamente, sepan vivir
con fe y determinación".
Asimismo,
recogió la exhortación apostólica Amoris laetitia del Papa Francisco, que
expresa que “una cosa es comprender la fragilidad humana o la complejidad de
la vida, y otra cosa es
aceptar ideologías que pretenden partir en dos los aspectos inseparables de la
realidad”.
El
Arzobispo de Santiago expresó que como punto de partida la Iglesia está en y
“dentro del mundo, no al lado o en contraposición con el mundo”.
Por
lo tanto asumir el diálogo significa optar por una “actitud de
cooperación” y de “reciprocidad” que “no es ingenuidad, sino capacidad de
escuchar, discernir y saber ofrecer el don de la propia fe y de las
convicciones más profundas que brotan de la Palabra de Dios”.
El
diálogo debe ser un servicio que ofrezca “caminos de auténtica humanización”
para lograr “la fraternidad universal que corresponda a su altísima vocación
humana”.
Asimismo,
el Prelado destacó que la Iglesia “no camina al margen, en paralelo o en contra
del mundo” y no debiera preocuparse de calificativos como “oscurantistas,
fundamentalistas, talibanes, retrógrados o conservadores”, entre otros.
En
cambio “nos debería preocupar, que el Evangelio no sea acogido como Buena
Noticia, que no logre ‘transformar desde adentro y renovar la humanidad’”.
Al
finalizar, el Cardenal Ezzati explicó que “la sociedad chilena es cada vez más
pluralista, por lo que es importante no cerrar los ojos frente a esa realidad y
buscar adecuados itinerarios pastorales para el primer anuncio y la educación
de la fe, del mensaje evangélico de Jesucristo”.
La
Semana Teológico Pastoral, realizada entre el 18 y 21 de julio, llevó por lema
"Hombre y Mujer Dios los creó: Desafíos actuales a la Antropología
Cristiana".
Las
temáticas abordadas fueron: Antropología y teología del matrimonio y
la familia y
su interpelación desde la ideología de género; ideología de género en sus
consecuencias jurídicas para la familia; ideología de género a la luz de la
revelación cristiana; y consecuencias teológicas, antropológicas y antecedentes
de la ideología de género.
Durante
los cuatro días, sacerdotes, diáconos permanentes, religiosos, laicos, agentes
pastorales, equipos pastorales de vicarías zonales y ambientales escucharon las
ponencias de destacados expertos en la materia.
Participaron
Klaus Droste, psicólogo y doctor en Humanidades, Universidad Abat Oliba CEU;
José Tomás Alvarado, abogado y doctor en Filosofía por la Universidad de
Navarra (España); Tomás Henríquez, abogado, máster en Derecho Europeo por la
Universidad de Georgetown y presidente de Comunidad y Justicia; y Álvaro
Ferrer, abogado y doctor en Derecho por la Pontificia Universidad Católica
(Chile), entre otros.
Lea
el mensaje completo AQUI
Por Giselle
Vargas
Fuente:
ACI Prensa