No
tengas miedo a llevar "buzo"
Hola,
buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
Cristo
es para todos, mayores y pequeños, pero, claro, el reto, para los más pequeños
de la casa, se hace muchas veces incomprensible... Pues bien, el Señor nos ha
puesto en el corazón un proyecto con el que invitar a los "peques" a
vivir de Cristo. Un proyecto... ¡con marionetas!
Muy
entusiasmadas y sin saber apenas por dónde empezar, nos pusimos ayer manos a la
obra. El comienzo fue bastante pintoresco, pues las que manejábamos a las
marionetas nos tuvimos que vestir con unos buzos verdes; es decir, color
chroma. ¿Para qué? Para después desaparecer al hacer el montaje en el
ordenador.
Con
los buzos y la marioneta nos veíamos ridículas; de hecho, ocupamos más tiempo
en reír que en grabar. Sin embargo, me impresionó mucho cuando pasamos las
grabaciones al ordenador y se eliminó todo aquello que tenía el color verde:
¡desaparecimos nosotras! Y se veía a cada marioneta moverse a sus anchas como
si de repente cobrase vida en la pantalla.
Al
ver las imágenes y el efecto que causaban, me quedé pensando en los buzos.
Buzos que te hacen desaparecer para luego crear algo maravilloso... Y es que, a
lo largo del día, se nos presentan muchas situaciones en las que tenemos que
vestirnos con el buzo para luego desaparecer. Situaciones en las que se nos
pide un trabajo escondido, e incluso ridículo, comparado con todo aquello que
podemos "llegar a ser o hacer". Y así nos comparamos, queremos llegar
a más, ser considerados... y, lo que no se ve, nos cansa, nos aburre o no nos
interesa.
Sin
embargo, Cristo te invita a que disfrutes del buzo que te toca llevar en clase
o en el trabajo. Puede que tengas que mover los brazos del jefe o de un compañero
para que "brillen" ellos, o hacer algo en lo que ni siquiera te verán
ni valorarán "tus resultados", pero con Él todo es diferente.
Cristo
tiene ese botón del ordenador que hace que veas todo lo maravilloso que hay
detrás de cada trabajo, por pequeño que sea: es el botón del Amor, el botón que
te va a plenificar. Ponerte el buzo para que se le vea a Él detrás de todo,
para que todo cobre vida desde el Amor, desde cuidar los detalles pequeños,
desde la sonrisa o el gesto de cariño hacia los demás "buzos verdes"
con los que te encontrarás.
Hoy
el reto del amor es que te pongas el buzo en la tarea escondida que tengas
entre manos, que pongas Amor. Si te pones el buzo, no te importarán tus
resultados hacia los demás, sino el haber sido instrumento que muestra el
corazón de Cristo en lo que haces. Que hoy preparar la comida, conducir tu
taxi, peinar cabezas, visitar enfermos... no sea como un día más. Que, cuando
tenga que desaparecer tu buzo... sea Cristo el que brille.
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma