El Papa Benedicto XVI beatificó a Juan Pablo II el 1 de mayo de 2011, en el segundo domingo de Pascua, y el Papa Francisco lo canonizó el 27 de abril de 2014, también Fiesta de la Misericordia
En
el año 2000 el Papa San Juan Pablo II canonizó a Santa
Faustina y durante la ceremonia declaró que cada segundo domingo de Pascua se celebraría en toda la Iglesia el
Domingo de la Divina Misericordia.
Conozca
aquí todo lo que hizo el Papa peregrino para propagar esta devoción.
En
1967, el entonces Cardenal Karol Wojtyla presidió la sesión solemne que puso
punto final al proceso informativo diocesano para recopilar todos los datos y
testimonios sobre la vida y obra de Santa María Faustina Kowalska.
Las
actas del proceso fueron enviadas a Roma para que se abra el proceso de
beatificación de la vidente del Señor de la Divina Misericordia.
Más
adelante el Papa Juan Pablo II beatificó (1993) y
canonizó (2000) a Santa Faustina, justamente en el segundo domingo de Pascua de ambos años.
“Y
tú, Faustina, don de Dios a nuestro tiempo, don de la tierra de Polonia a toda
la Iglesia, concédenos percibir la profundidad
de la misericordia divina, ayúdanos a experimentarla en nuestra vida y
a testimoniarla a nuestros hermanos”, dijo el Papa en la canonización de su
compatriota polaca.
Años
antes, en 1980, San Juan Pablo II, ya había publicado su carta encíclica
titulada “Dives in Misericordia”, sobre la
misericordia divina, en la que anima a los fieles a regresar la mirada al
misterio del amor misericordioso de Dios.
"Es
conveniente ahora que volvamos la mirada a este misterio: lo están sugiriendo
múltiples experiencias de la Iglesia y del hombre contemporáneo; lo exigen
también las invocaciones de tantos corazones humanos, con sus sufrimientos y
esperanzas, sus angustias y expectación", escribió.
El
30 de abril de 2000, el Papa proclamó el segundo domingo de Pascua como el
“Domingo de la Misericordia Divina” para todo el mundo.
En
el 2002, el Pontífice estableció que el “Domingo de la Misericordia Divina” se
enriquezca con indulgencias, con las que se pueden
beneficiar también los enfermos, navegantes de altamar o aquellos que por causa
justa no puedan abandonar su casa o desempeñen una actividad impostergable.
Ese
mismo año, el Santo Padre viajó a Cracovia (Polonia) y en el Santuario de la
Misericordia Divina consagró el mundo a Jesús de la Divina Misericordia.
“Dios,
Padre misericordioso, que has revelado tu amor en tu Hijo Jesucristo y lo has
derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, Consolador, te encomendamos hoy
el destino del mundo y de todo hombre”, fueron algunas de las palabras de su
oración.
San
Juan Pablo II murió el 2 de abril de 2005, la noche
previa al Domingo de la Divina Misericordia de aquel año, Fiesta de la
Misericordia que él instituyó siguiendo el pedido de Jesucristo a Santa
Faustina.
El Papa Benedicto XVI beatificó a Juan Pablo II el 1
de mayo de 2011, en el segundo domingo de Pascua, y el Papa Francisco lo
canonizó el 27 de abril de 2014, también Fiesta de la Misericordia.
Fuente: ACI
