Hoy para comer: pan con...
Hola,
buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
El
sábado llegué a la cena prácticamente sin ganas de cenar. No sé si era porque
realmente no tenía hambre o porque pensaba en las patatas de cada noche de
Cuaresma y prefería no tener hambre...
Mientras
las hermanas comenzaban a servir la cena, una de ellas puso ante mí un pan...
qué pan más bueno, tenía una pinta... Y es que a veces la panadera, si no le
queda pan normal, nos manda alguna barra de otro tipo a cambio.
Se
me creó un pequeño conflicto: "Pero... si no pensaba cenar... pero con la
buena pinta que tiene este pan... El caso es que pan con pan... Bueno, pues
cojo un poco de pan y un poco de patatas". Y en cuestión de segundos
estaba cogiendo mi trozo de pan. El pan lo disfruté, y al final las patatas me
supieron buenísimas, no me costó nada comerlas gracias al trocito de pan.
He
de reconocer que soy "muy panera", me gusta mucho el pan. Pero
aquello que me sucedió me transportó al instante al Pan Vivo, a Cristo. Él se
ha quedado con nosotros y lo tenemos Vivo en la Eucaristía. Aunque tenga forma
de pan, Es Él.
El
pan, además de estar buenísimo, realza el sabor de los mejores platos, también
suaviza los fuertes o, cuando una comida no te gusta, si la acompañas de un
poco de pan, pasa más fácil. Pues así es también el Pan Vivo: Él ha querido ser
el acompañamiento de cada momento de nuestro día. Su deseo es colmarte de la
alegría auténtica en tus mejores días; pero también está interesado en suavizar
lo que se te hace demasiado fuerte, para dejarte con buen sabor de boca; o en
aquellas situaciones más difíciles de tu vida, si le dejas vivirlas contigo,
experimentarás una Paz que irá llenando de sentido tu sufrimiento.
Hoy
el reto del Amor es invitar a comer a alguien. El Señor te pondrá en el corazón
quién tiene que ser. Quizá el Señor te pida que des una sorpresa en un día
inesperado, o que invites a esa persona que nunca pensaste invitar a entrar en
tu vida... pero no te olvides de pasar antes a por el Pan Vivo, el que quiere
llenar de Vida tu día, tus conversaciones, tu interior, tu capacidad para
amar...
¿Harás
la prueba?
VIVE
DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma