El corazón solicita calma
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
Llevamos unos días en que los acontecimientos y el
trabajo se nos amontonan: preparativos del Jubileo, felicitaciones de Navidad,
encargos...
Todo importante, pero la realidad era que todo nos
estaba atropellando, y, estos últimos días, el corazón solicitaba calma.
Y, efectivamente, ayer, sin haber terminado del todo,
se paró el Noviciado en seco para ver juntas una película de Navidad. Todos los
años lo hacemos para adentrarnos un poco más en el misterio que celebramos.
Viendo la película, que culminaba en el nacimiento del Niño, pudimos sentir el
gozo de María en el anuncio del ángel, el miedo de san José, la crítica de un
pueblo que no les entendía y, ante ello, la confianza, la fe y el amor de los
jóvenes esposos.
¿Y los Magos? ¡Qué confianza para ponerse en camino!
Los pastores, necesitados del Salvador, supieron
reconocerle y acogerle en sus vidas.
Todos formaron parte del nacimiento de Jesús y todos,
de diferentes maneras, preparaban su corazón.
Imagino que estos días tendrás cenas, comidas,
festivales, rifas, mercadillos... muchas cosas buenas, pero el corazón necesita
calma, necesita saber dónde posicionarse para vivir la Navidad. ¿Eres el pastor
cansado, que se siente solo, que pasa por dificultades y que necesita que venga
el Niño para dar sentido a su vida, para descansar en Él? ¿Te sientes como
José, con miedo para responder a lo que el Señor te pide, y necesitas que Él te
muestre el camino? Como los magos, ¿necesitas ponerte en camino para descubrir
el verdadero rostro del Niño que va a nacer?
Hoy el reto del amor es que, cuando vuelvas a casa,
pongas una película sobre el nacimiento de Jesús, sobre María... No importa que
tengas que verla por partes hasta el día de Navidad, lo importante es que te
sirva de oración y que te ayude a preparar tu hueco en el portal.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma