A
pocos días de culminar el Año Santo de la Misericordia, la licenciada Alejandra
María Sosa Elízaga respondió, en un artículo publicado por el SIAME, a 10 de las
preguntas más comunes sobre el papel de las indulgencias
Aquí sus 10 respuestas.
1. ¿Qué es una indulgencia?
Una gracia que concede la Iglesia, por los méritos
de Jesucristo, de María y todos los santos, para borrar la pena temporal que
queda como consecuencia del pecado.
2. ¿La indulgencia borra los pecados?
No. La indulgencia se aplica a pecados ya
perdonados.
3. ¿Por qué si el pecado ha sido
perdonado, queda una pena?
Para entenderlo, cabe poner este ejemplo: Un niño desobedece a su papá que le
pidió no jugar pelota en casa, y rompe la ventana. Arrepentido, pide perdón. Su
papá lo perdona, pero queda una consecuencia: debe pagar el vidrio roto. La
mamá y hermanos del niño deciden ayudarle, con permiso del papá, a pagar la
deuda.
Así también, el pecado confesado es
perdonado, pero queda una pena que hay que expiar, y es la que nuestra Madre la
Iglesia nos ayuda a pagar con las indulgencias.
4. ¿Cuántas clases de indulgencias hay?
Dos: “parcial” que perdona sólo parte de
la pena, y “plenaria”, que la perdona toda.
5. ¿Por quién puedo aplicar la
indulgencia obtenida cada día?
Por ti o por un difunto. También puedes
encomendarla a María, para que Ella la aplique por el alma que quiera ayudar.
Solo aplica a las almas que están en el Purgatorio; las que están
en el Cielo, no la necesitan, y
las que están en el Infierno no la aprovechan pues ya no saldrán de
ahí. Como no sabemos si las almas de nuestros difuntos ya están en el cielo,
conviene seguir ofreciendo indulgencias plenarias por ellas.
6. ¿Puedo aplicar la indulgencia plenaria
por otra persona viva?
No.
7. ¿Qué efecto produce la indulgencia
plenaria en el alma?
Aplicada por ti, te libra de la pena
temporal de pecados confesados y perdonados, desde el momento de tu Bautismo
hasta la fecha en que obtengas la indulgencia plenaria.
Aplicada por un difunto, es gran obra de
misericordia, pues lo libra de la pena de sus pecados perdonados, lo cual
podría ayudarle a salir del Purgatorio e ir al cielo. Decía Santa Catalina de Siena,
que las almas que ayudes así te estarán eternamente agradecidas, orarán siempre
por ti, y al llegar al cielo harán valla para venirte a recibir.
8. Si una persona que se ha confesado y
ha obtenido indulgencia plenaria, muriera, ¿iría al cielo?
Sí, siempre y cuando no tenga ya nada que
purificar, en el sentido de apegos, pecados veniales no confesados (y por lo
tanto no perdonados).
9. ¿Cuántas indulgencias puedo obtener?
Una por día.
10. ¿Cómo puedo obtener la indulgencia
plenaria?
Debes estar en gracia de Dios y tener
total rechazo al pecado (habiéndote confesado); asistir a Misa completa; comulgar, orar por las
intenciones del Papa (por ejemplo: Padrenuestro, Avemaría y Credo), y realizar
lo que la Iglesia pida para conceder esa indulgencia.
Por ejemplo, orar media hora ante el
Santísimo expuesto; o leer y meditar la Palabra de Dios durante media hora; o
participar devotamente en un Viacrucis, o participar del rezo del Santo Rosario en una iglesia, o, en este Año Santo
de la Misericordia, atravesar el umbral de una Puerta Santa.
Se abrieron varias, en Basílicas,
Catedrales, parroquias y otros lugares, y se cerrarán, en todo el mundo, el
domingo 13 y en san Pedro en el Vaticano, cuando el Papa clausure el Jubileo el
domingo 20 de noviembre.
Fuente: ACI Prensa