POR QUÉ LO SAGRADO ES TAN IMPORTANTE PARA MÍ?

Puedes decir cosas que no funcionan de mi familia, puedes hacer una crítica constructiva, pero con respeto

Quiero creer que cuando me siento ofendido en mi sentimiento religioso, lo es por desconocimiento del valor que tiene lo sagrado para quien ofende. Por eso me gustaría explicaros que relación guardo con las cosas sagradas, con una comparación imperfecta.

Lo sagrado es algo que me trasciende, que me transforma y me hace ser quien soy.

Dios forma parte de mi familia, y es mucho más. De hecho, mi familia y yo mismo seríamos muy distintos si creyera que Dios no existe. 

Las cosas sagradas que lo representan serían algo así, siendo una comparación muy imperfecta, como una fotografía de familia, joyas de mi madre, cuadros, etc… Cosas que tienen un alto valor, que representan y son parte de mi historia y de mí, y son imagen de aquellos a quienes amo. 

Ahora entiende que si yo encontrara las fotografías de mi padre en una exposición donde se ríen de ellas por pertenecer a mi familia, no me guste; si una viñeta hace una caricatura de mi madre riéndose de ella, me moleste, etc…  Más aún, me enfadará mucho. Y lo peor es que perdonar eso requiere que mi padre te perdone primero, y yo después. 

Mi padre, Dios, te perdonará (siempre y cuando te arrepientas), y yo lo haré también, pero sabe Dios que me costará. 

Puedes decir cosas que no funcionan de mi familia, puedes hacer una crítica constructiva, pero con respeto. No puedes reírte de ella ni faltarle al respeto sin que yo me sienta ofendido. Y la culpa no es que mi piel sea sensible, es que quién hace eso sabiendo lo que representa es algo más que un maleducado.

Ahora que te lo he explicado, ruego respetes las cosas que me son sagradas.  Si quieres hacer una crítica, hazla, pero desde el respeto. Si me ofendes, cuando nos veamos cara a cara recordaré que eres mi hermano y lo mucho que te aprecio. 

La tolerancia no es una virtud que sólo deban tener los católicos para aguantar, también es tolerancia respetar las creencias y pensamientos de los demás.

Fuente: David Crespo de Frutos