Oración "pasiva"
Hola, buenos días, hoy Verónica nos lleva al Señor.
Que pases un feliz día.
Estábamos en la oración de la tarde, había sido un día
muy cansado, así que me estaba costando centrarme un montón. No sabía si ponerme
a leer, si airearme un poco... yo sólo le decía al Señor que me perdonase pero
que estaba un poco cansada. Y de repente, ¡zas! Todas las luces de la iglesia
apagadas y, como anochece pronto, estaba totalmente a oscuras excepto... ¡la
luz del Sagrario! No sé cómo están conectadas, pero ésa no se apagó.
El Señor estaba llamando mi atención y ya no sabía
cómo hacerlo, tuvo que apagar todas las luces excepto la suya. Sentí cómo Él me
decía: "No pasa nada porque estés cansada, sólo tienes que mirarme a mí,
yo estoy aquí para ti, descansa en mí".
Y cuántas veces pensamos que tenemos que estar súper
bien para acercarnos al Señor: descansados, sin ningún pecado, perfectos...
Incluso nos sentimos mal si no vamos así, con miedo a que Él nos vaya a
rechazar o castigar; sin embargo, ¿cómo va a rechazar a alguien por quien ha
dado su vida? Como decía el evangelio de ayer, "Venid a mí los que estáis
cansados y agobiados que yo os aliviaré". ¡No tengas miedo! Él Señor
quiere ser la luz en todas tus oscuridades.
Es verdad que tenemos días en que lo vemos todo negro,
que todo es negativo, que te cuestan más las cosas... puede que tú estés hoy
así. Es ahí donde el Señor quiere ser tu luz para que puedas fijar tu mirada en
Él y seguir caminando.
Sólo necesitamos parar, porque, si seguimos dando
vueltas, nos perdemos la luz. Él está deseando que estés, que te sientes con
Él, aunque no digas nada, porque tú eres el motivo de la alegría del Señor.
Deja que Cristo te lo diga al corazón.
Hoy el reto es que te acerques a una iglesia, así como
estés, no importa que se te cierren los ojos, que se te vaya la cabeza pensando
en la compa que tienes que hacer, en el trabajo que tienes que entregar... Sólo
siéntate, y déjate mirar por Él.
VIVE DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma