Sor Mary Prema Pierick, M.C., superiora general de las Misioneras de la
Caridad, asegura que la sonrisa de Madre Teresa “era el mejor regalo para Jesús
y para nosotras”
Miles de peregrinos serán testigos este
domingo de la canonización, en la plaza de San Pedro, de Anjeze Gonxhe
Bojaxhiu, más conocida como Madre Teresa de Calcuta. Asimismo, 600 periodistas
de todo el mundo darán cobertura a este gran evento del Año de la Misericordia.
El Vaticano ha informado que han sido 100 mil las entradas repartidas para la misa, aunque se prevé que acudirán muchas más personas.
El Vaticano ha informado que han sido 100 mil las entradas repartidas para la misa, aunque se prevé que acudirán muchas más personas.
El día anterior, el Santo Padre celebrará en la plaza de San Pedro la audiencia general y dará la catequesis para el mundo del voluntariado y los trabajadores de Misericordia. Y posteriormente, el lunes 5 de septiembre, por primera vez se celebra la fiesta de santa Teresa de Calcuta y el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, presidirá una misa en la plaza de San Pedro.
Además, con ocasión de la canonización,
la Secretaría para la Comunicación implementará, en cooperación con
MC360PHOTO, el proyecto “Yo estuve allí”, una foto panorámica de altísima
resolución de la plaza de San Pedro que, partiendo de la visión completa de
la plaza repleta de fieles, permitirá hacer zoom sobre el rostro de cada
participante. Se podrá visitar, desde el día después de la ceremonia, en la
página webwww.motherteresasaint.com. Lo ha anunciado el director de la oficina
de prensa de la Santa Sede, Greg Burke, durante la rueda de prensa de
presentación de la canonización.
En la rueda de prensa ha participado
también sor Mary Prema Pierick, M.C., superiora general de las Misioneras de la
Caridad, quien ha recordado los momentos compartidos con la futura santa. “Era
siempre muy humilde con nosotras”, ha señalado. Asimismo ha explicado que la
Madre Teresa “aceptaba todo, también las cosas difíciles” y “nos alentaba a continuar”.
Por otro lado ha asegurado que las llevaba
“cada vez más cerca a Jesús, a la Virgen María”. No hacía nada para unir a la
gente a ella –ha observado– pero con su ejemplo lo conseguía.
La superiora también ha querido recordar
que a la oración de las 5 de mañana, Madre Teresa era la primera en llegar. Y
después de la misa “estaba lista para ayudar a todos”. Y ha añadido: “su
sonrisa era el mejor regalo para Jesús y para nosotras”. Sor Mary ha recordado
también que la futura santa, de origen albanés, era siempre muy obediente. Si
el médico la recomendaba ciertas medicinas, ella obedecía.
Su visión del mundo y de las personas –ha
recordado– estaba inspirado en el amor infinito por el Señor. Y su trabajo con
los más pobres deriva “de este profundo amor por el Señor”. Finalmente ha
querido precisar que “tenemos que continuar su ejemplo y herencia”.
En segundo lugar ha participado el padre
Brian Kolodiejchuk, M.C., superior general de los padres Misioneros de la
Caridad y postulador de la causa de canonización de Madre Teresa. Él ha
observado que le parece justo que sea canonizada en el año de la misericordia
porque “era muy consciente de la necesidad de la misericordia”. Por otro lado
ha hablado también de la pobreza interior que Madre Teresa reconocía en sí
misma, “la Calcuta de mi corazón” que la llevaba a decir “Calcuta está en todos
lados”. El postulador ha asegurado que Madre Teresa es
“una santa para todos”, porque compartió el sufrimiento de Jesús.
Finalmente, ha tomado la palabra Marcílio
Haddad Andrino, de Brasil, quien recibió el milagro por intercesión de la beata
Teresa de Calcuta, que ha permitido la canonización. Marcílio, acompañado por
su mujer, ha narrado cómo fue el proceso de la curación inexplicablemente en diciembre del 2008, cuando
sufrió una infección bacteriana en el cerebro que le generó ocho abscesos
cerebrales graves y un dolor de cabeza insoportable. Todo comenzó cuando un
amigo sacerdote animó a Marcílio, recién casado, y a su esposa a orar pidiendo
la intercesión de la Madre Teresa. Por su parte, su esposa, ha recordado que
“cuanto más difícil era la
situación, más rezábamos”. Cuando
la medicina ya no podía hacer nada –ha recordado– he rezado mucho y he pedido a
Madre Teresa que intercediera para curar a su marido, si era la voluntad de
Dios.
¿Te has preguntado alguna vez por qué yo?,
le ha preguntado una periodista a Marcílio. “Dios
es misericordioso con todos, sin distinción”, ha aseverado Marcílio.