Cuestión de fe
Entre unas cosas y otras, esta semana se nos ha ido
retrasando el día de lavado hasta ayer. Ya era viernes y teníamos que hacerlo
sin dejar pasar un día más, pero, por otro lado, teníamos un día muy
completito.
La primera lavadora siempre suele terminar a las 6 de
la mañana, que es cuando nos levantamos. Normalmente no tendemos hasta después
del desayuno (9:30 o así), pero, como se avecinaba uno de esos días "con
una cosa detrás de otra", decidí tender a las 6 para aligerar el lavado.
Así que así me vi, a las 6 de la mañana, con ese
frescor que amanece por estas tierras hasta en el más caluroso verano, con un
precioso cielo estrellado, tendiendo la ropa.
Mientras tendía, miraba hacia arriba y me decía:
"Esto es fe... vamos, que tender bajo las estrellas y pensar que esta ropa
se va a secar... ¡Es fe! Porque crees con certeza que en unas horas habrá
salido un sol radiante, que si no, no se te ocurriría tender así".
Es impresionante qué poco nos cuesta creer que podemos
tender tranquilamente porque un rato después saldrá el sol, y, sin embargo,
¡nuestra razón nos pone tantos impedimentos para creer que Cristo va a salir
por nosotros ante una situación complicada, o que podemos acudir a Él y que va
a respondernos!
¡Fe es la habilidad de creer lo que no tiene sentido
para la razón! Y, a veces, éste es nuestro problema, que creemos más en lo que
nos dice la razón que en Su Palabra. Pero Él dijo: «Yo estoy con vosotros todos
los días».
Hoy el reto del Amor es creer que Cristo va a salir
por ti. Cristo es el que permanece a tu lado, pero, para tomar del todo tu vida
en sus manos, necesita que tú le des fe a Él antes que a tu razón.
¡Tu Sol nunca te dejará tirado!
VIVE DE CRISTO
Fuente:
Dominicas de Lerma