El nuevo cántaro
Hola, buenos días, hoy Celia nos lleva al Señor. Que
pases un feliz día.
Hace unos días nos hablaban de la samaritana y el
cántaro. Ella, para seguir a Jesús, deja el cántaro, pero, después de
encontrarse con Jesús, nos decían que, seguramente, continuó yendo al pozo a
coger agua con su cántaro. Y eso que le parecía pesado, ya no lo era... sino
que, mirando al cántaro, hacia memoria de Jesucristo, recordaba el primer
encuentro con Jesús.
Ese mismo día tuve una experiencia de cómo algo del
pasado me sirvió para dar gracias al Señor, recordar a quién he entregado mi
vida, a Cristo, y que merece la pena esta entrega.
Seguramente tu pasado parece que te persigue, te
arrepientes de cosas, de actitudes, de situaciones... Y ahora te pesan, no
puedes con ellas, las eliminarías de tu vida.
Pero te digo que el Señor saca bienes de cualquier
mal. En el momento no lo ves, y es normal, pero dale un poco de tiempo y Él
saldrá por ti, podrás mirar esa situación de distinta manera, con unos ojos
nuevos. Y eso que te pesaba... te recuerda que Cristo está vivo, que te quiere,
que ha dado su vida por ti. Y verás que el Señor ya te ha perdonado, que Él
estaba contigo, está y lo estará siempre.
Hoy el reto que te propongo es que, cada vez que te
pese algo, entrégaselo al Señor y dile que quieres verle con ojos nuevos en
eso. Experimentarás cómo Cristo le da vida a ese pasado y podrás vivir en
acción de gracias por las maravillas que hace contigo.
VIVE DE CRISTO
Fuente: Dominicas de Lerma