Francisco
también da otra sorpresa a detenidos en Argentina, y da indicaciones para que
perdón del Año Santo llegue a las cárceles del mundo
El Papa Francisco ha deparado otra
sorpresa a los detenidos de Rebibbia,
a quienes ya había visitado en la semana santa y lavado los pies a un grupo.
Ahora, les abrió las puertas de la monumental capilla Sixtina para que allí
pudieran seguir el ángelus de este domingo 13 de septiembre.
Los detenidos de Rebibbia, cárcel principal de
Roma, realizaron un ‘paseo’ especial a los jardines del Vaticano y la Basílica
de San Pedro, según informó Radio Vaticana.
La visita se enmarca en el próximo
Jubileo y las siete obras de la Misericordia incluida la de visitar y ayudar a
las personas privadas de su libertad. Así los detenidos olvidaron por algunas
horas su vida tras las rejas visitando como cualquier turista los frescos más
famosos de Miguel Ángel.
Carmine, preso de Rebibbia dijo a Radio
Vaticana: “Hemos sido muy bien acogidos: algo que es difícil para un detenido,
en la sociedad”. En cambio, sostuvo “hemos sido tratados igual que un personaje
importante. Esta ha sido oportunidad maravillosa para todos”, dijo.
El Papa
hace otra sorpresa a los detenidos de una cárcel en Argentina
Por otro lado, el Papa ha tenido otro
gesto de cercanía con los presos de una cárcel de La Plata, Argentina. En una
llamada telefónica desde el Vaticano sorprendió a un grupo de jóvenes reclusos
participantes a un taller de escritura, según informó el diario argentino el
Clarín en la edición del 11 de septiembre.
De hecho, fuentes cercanas al Pontífice,
aseguran que él tiene como costumbre llamar, por lo menos un domingo al mes, a
una cárcel de su país y solicitar hablar con un detenido que necesite el
consuelo del vicario de Cristo.
El Papa, en la comunicación telefónica
realizada el pasado 28 de agosto, invitó a los jóvenes reclusos a “seguir
siempre adelante” a pesar de “los problemas que son para superarlos y no para
dejarse aplastar por otros”.
“Un joven debe seguir siempre adelante;
con la esperanza, el gozo, la cara alegre… no con la cara triste”, dijo
animándolos a no jubilarse anticipadamente.
El
jubileo es también para las personas sin libertad
El pasado 01 de septiembre, el Papa
explicó a través de una carta a monseñor Fisichella, el cardenal encargado para
organizar el Jubileo, cómo las personas encarceladas podrán obtener la
absolución de los pecados.
El Papa enunció: “Pienso, además, en
quienes por diversos motivos se verán imposibilitados de llegar a la Puerta
Santa”.
Así indicó: “Mi pensamiento se dirige
también a los presos, que experimentan la limitación de su libertad. El Jubileo siempre ha sido la ocasión de
una gran amnistía, destinada a hacer partícipes a muchas
personas que, incluso mereciendo una pena, sin embargo han tomado conciencia de
la injusticia cometida y desean sinceramente integrarse de nuevo en la sociedad
dando su contribución honesta”.
El
perdón llegará a las cárceles del mundo
En este sentido, el director de la Sala
de Prensa del Vaticano, Padre Lombardi aclaró que el Papa, en este sentido, no
se refiere a una petición de indulto ante algún Estado en relación a la pena
que cumplen los presos, sino al perdón jubilar, condono de los pecados ante un
verdadero arrepentimiento.
Por ello, el Papa insiste: “Que a todos
ellos llegue realmente la misericordia del Padre que quiere estar cerca de
quien más necesita de su perdón. En las capillas de las cárceles podrán ganar
la indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda”, concluyó.
Fuente: Aleteia